BISHOPVILLE, Carolina del Sur, EE.UU. (AP) — Jurados de Carolina del Sur han declarado culpable a un recluso de cargos relacionados con la muerte de un compañero durante el motín carcelario más mortífero de Estados Unidos del último cuarto de siglo.
El jurado del condado Lee deliberó menos de una hora el viernes antes de declarar a Michael Juan “Flame” Smith culpable de asalto y agresión colectiva, posesión de armas y conspiración por su papel en el incidente violento de 2018. El juez de primera instancia Ferrell Cothran Jr. condenó a Smith a 45 años de prisión, aunque una de las penas de cinco años dictadas se cumplirá simultáneamente con la otra, informaron medios de prensa.
Siete presos murieron y 22 resultaron gravemente heridos en el motín en la Institución Correccional Lee de máxima seguridad de Bishopville, situada a unos 80 kilómetros (50 millas) al este de Columbia. Un recluso describió los cadáveres “literalmente apilados unos encima de otros, como una macabra pila de leña”.
Docenas de reclusos han sido acusados de cargos relacionados con los disturbios que se produjeron en tres dormitorios, y varios de los acusados comenzaron a declararse culpables durante el verano. Pero Smith, de 31 años, fue el primer preso cuyo caso llegó a juicio, según los medios de comunicación. En cuatro días fue declarado culpable de los cargos relacionados con la muerte de Cornelius McClary, de 33 años.
“Esto envía un mensaje de que la población del condado Lee y el Departamento de Correccionales no van a tolerar este tipo de comportamiento”, dijo Barney Giese, un exfiscal contratado por el Departamento de Correccionales para ayudar a llevar a juicio los casos de motín.
En el testimonio del juicio que se centró en gran medida en un dormitorio, los testigos describieron una situación de caos dentro de la prisión y reclusos heridos y muertos tras una pelea entre pandillas rivales el 15 de abril de 2018.
Los miembros del jurado vieron imágenes de video que mostraban la agresión contra McClary. Los fiscales dijeron que Smith estaba entre los integrantes de la pandilla Blood que persiguieron a McClary, que intentaba escapar. Un patólogo que fungió como testigo de la parte acusadora testificó que McClary había sido apuñalado 101 veces. Giese dijo que los videos mostraban a Smith abriéndose paso entre una multitud de compañeros Bloods para seguir a McClary, un miembro de la pandilla Crips que se había caído por una escalera, y lo apuñaló y golpeó.