El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez, dio a conocer que no renunciará a su cargo como magistrado en la institución, pero someterá a consideración del Pleno del órgano judicial su permanencia en la presidencia del TEPJF, después de las presiones de sus compañeros Mónica Aralí Soto Fregoso, Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña.
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A través de un comunicado colocado en su cuenta de X, Reyes Rodríguez indicó que convocaría al Pleno del TEPJF para la reanudación de la sesión pública del pasado 7 de diciembre, en la cual pondrá su cargo como presidente del órgano a consideración de los demás, todo conforme a un debate colegiado, de acuerdo con lo que establece el marco normativo.
“Con esa convicción deseo anunciar mi decisión de no renunciar a mi encargo como magistrado electoral de la Sala Superior, el cual me fue conferido por el Senado de la República desde 2016″, se lee en el documento que publicó en su perfil de redes sociales.
Además, expresó que ha estado pendiente de los pronunciamientos de la sociedad civil, sobre todo en los medios de comunicación y redes sociales, por lo que destacó el carácter de la participación ciudadana en las decisiones, con responsabilidad, al interior de las instituciones públicas.
“Consecuente con mi obligación y compromiso al frente del máximo órgano jurisdiccional en materia electoral, es mi propósito seguir fomentando un intercambio que permita construir los consensos necesarios para superar todas las diferencias”, dijo.
En este sentido, precisó que “la mejor manera” de resolver las diferencias es en conjunto, donde los ciudadanos esperan que cada uno de los magistrado se comporte a la altura de las circunstancias en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
La solicitud de renuncia por parte de los magistrados Mónica Aralí Soto Fregoso, Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña fue comunicada directamente a Reyes Rodríguez el pasado 7 de diciembre, bajo el argumento de que el presidente del TEPJF responde a intereses ajenos en su toma de decisiones y ha mostrado “debilidad”.
