MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La iniciativa, que se va a votar esta tarde, propone endurecer "la respuesta jurídico penal aparejada a la comisión de ciertos delitos contra la libertad e indemnidad sexuales", así como "retomar la diferenciación tipológica entre la agresión y el abuso sexual", dos conductas que, a su juicio, "son distintas y merecen un diferentes reproche penal".
Durante el debate, la diputada de Vox, Rocío De Meer, que ha defendido la propuesta, ha acusado al Gobierno de liberar a "violadores" y "pederastas" y ha señalado que la realidad en España es "demoledora" para las mujeres. "La realidad es demoledora para las mujeres en nuestro país. La realidad es que en 2023 ha sido el año más negro en asesinatos de mujeres desde el 2019. La realidad es que se denuncian ocho violaciones al día. La realidad es que las violaciones llevan creciendo de forma inminente", ha expuesto.
En esta línea, ha recalcado que las mujeres son "un negocio" para el Gobierno. "El negocio de los 570 millones del Ministerio de Igualdad, el negocio de los 20.000 millones de euros del plan estratégico de los próximos cinco años. El negocio que tras 20.000 millones de euros, que es lo equivalente a 10 veces el Ministerio de Sanidad, no ha salvado ni una sola vida", ha destacado.
También ha aludido a las personas extranjeras, a las que, según aseguró, "es una irresponsabilidad" traerlas "masivamente" a España.
Desde el Grupo Socialista, la secretaria de Igualdad en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Andrea Fernández Benéitez, ha cargado contra la formación de Santiago Abascal que, a su juicio, "sólo busca generar polémica" y "provocar". En este sentido, ha agregado que "no existe ninguna evidencia de que aumentar las penas sirva para combatir la comisión de determinados delitos".
Igualmente, sobre las horquillas penales que plantea Vox respecto a la "eliminación" del consentimiento, ha afirmado que son "absolutamente caóticas y desproporcionadas".
En su argumentación, la diputada por el Partido Popular, Marta González Vázquez, ha anunciado el voto en contra del PP y ha apuntado que resultan "imprescindibles" los informes para acometer la reforma "cuando siguen acumulándose las irreparables consecuencias de la modificación anterior". "No consideramos oportuna la presentación de esta Proposición de Ley ni en la forma ni en el fondo y por ello no vamos a apoyar su toma en consideración", ha destacado.
También ha añadido que es "absolutamente inaceptable" que Vox proponga como "castigo" de las violaciones grupales la prisión permanente revisable, "cuando esta es la pena prevista para el peor de los delitos, el asesinato agravado". "El Estado no tiene que ser vengativo, tiene que ser justo y el Código Penal es una ley única", ha subrayado.
Por su parte, la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, ha anunciado su voto en contra y su "auténtica negativa" a la propuesta de Vox, que calificó de "demasiado racista" y "demasiado antifeminista". Además, ha acusado a la formación de no querer "garantías para la libertad sexual de las mujeres", ni "igualdad" ni "derechos para las mujeres".
Por Podemos, Lilith Verstrynge, ha señalado que "lo único" que propone Vox a las mujeres es "retroceder en derechos" y volver "al modelo penal de la heridita, que solamente reconocía que había agresión sexual si había signos de violencia física". Asimismo, ha defendido la ley del 'sólo sí es sí' que, a su juicio, hace "un código penal más justo, pone el consentimiento en el centro y reconoce que toda ausencia de consentimiento implica una agresión sexual".
En esta línea, la portavoz de ERC en materia de Igualdad en el Congreso, Pilar Vallugera, ha calificado el discurso de Rocío De Meer de "ruin" y la propuesta de "injusta" y "antisocial".
Finalmente, el diputado del Partido Nacionalista Vasco, Mikel Legarda Uriarte, también ha explicado que no apoyaban la iniciativa de Vox como tampoco lo hicieron con sus anteriores enmiendas presentadas.