Este jueves se dio a conocer la partida del plano terrenal de la escritora y periodista Cristina Pacheco, quien durante 45 años realizó el programa “Aquí nos tocó vivir”, emisión transmitida por Canal Once donde semana a semana contó la historia de cientos de mexicanos de a pie.
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Aunque para algunos, los perfiles que entrevistaba no tenían relevancia, fue eso precisamente lo que la encumbró como conversadora y conductora, la grandeza de las historias de personas comunes como la mayoría de los mexicanos que veíamos sus entrevistas.
Historias de personas, que aunque desconocidas, resultaban en extremo cercanas para el grueso de la población. Sería imposible decidir cuáles fueron las mejores pláticas que sostuvo Pacheco, pero sí hay algunas que el público, sin importar su edad, lo que habla de la trascendencia de su trabajo, conocen aún sin haber visto “Aquí nos tocó vivir”.
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José Alberto
En 1996 se transmitió la entrevista “Él también habla de la rosa”, José Alberto, un niño de apenas nueve años, causó asombro por la claridad de su pensamiento y la forma de expresarse sobre la sociedad.
El material cobró relevancia varios años después con el impulso de las redes sociales y a 27 años aún recordamos a ese niño originario de San Martín Texmelucan, Puebla, hablando de las manifestaciones, los partidos políticos y el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
María del Mar
Varios años después llegó otra entrevista que para los capitalinos y habitantes de demarcaciones aledañas fue una gran revelación, en 2013 Cristina Pacheco entrevistó a María del Mar, la voz detrás del ya característico pregonar “se compran colchones, tambores, refrigeradores, lavadoras, microondas o algo de fierro viejo que vendan”.
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En la emisión titulada “El misterio de una voz”, la también escritora dio rostro y personalidad a la voz que muchos identificamos como algo muy de la capital y otras zonas urbanas del país, que lo mismo llama la atención de locales que de extranjeros y es que esa es una muestra perfecta del olfato periodístico que caracterizó a Cristina Pacheco, ver la grandeza de la simplicidad.
Descanse en paz, Cristina Pacheco.
