Llevar agua potable hasta la palma de tu mano es un proceso largo y muchas veces complicado que las industrias llevan a cabo todo el año.
Esta empresa trabaja coordinada junto con las de plástico, mismas que distribuyen botellas que a su vez, de acuerdo con un estudio reciente, contiene nanoplásticos que puedes ingerir en cada trago.
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Los investigadores hallaron un promedio de 240 mil fragmentos microscópicos de plástico por litro en conocidas marcas de agua embotellada.
Este espeluznante dato representa un aumento de 100 veces más respecto a los cálculos previos, lo que levanta serias preocupaciones sanitarias que exigen mayor investigación.
Con una milésima parte del ancho promedio de un cabello humano, los nanoplásticos son tan pequeños que pueden migrar a través de los tejidos del tracto digestivo o los pulmones al torrente sanguíneo, distribuyendo sustancias químicas sintéticas potencialmente dañinas por todo el cuerpo y dentro de las células, comparte la CNN.
Debo decir que este estudio es sumamente impresionante. El trabajo que pusieron en esto fue realmente bastante profundo... Yo lo llamaría innovador
— dijo Sherri Mason, directora de sostenibilidad de Penn State Behrend en Erie, Pensilvania
“Las personas no pensamos que los plásticos se puedan desprender, pero así es. Se asemeja mucho a la manera que constantemente practica nuestro cuerpo cuando eliminamos células de la piel.
Los plásticos constantemente desprenden pequeños trozos que se rompen, como cuando abres ese recipiente de plástico para tu ensalada comprada en la tienda o un queso envuelto en plástico”, aseveró Mason, quien no participó en el estudio de forma directa.
Mason fue coautora de un estudio de 2018 que detectó por primera vez la existencia de micro y nanoplásticos en el 93% de las muestras de agua embotellada vendidas por 11 marcas diferentes en nueve países, puntualiza el citado medio.
En aquel estudio, Sherri descubrió que cada litro de agua contaminada contenía un promedio de 10 partículas de plástico apenas más anchas que un cabello humano, junto con 300 partículas más pequeñas.
Debido a las limitantes de la tecnología, hace cinco años era casi imposible analizar esas pequeñas partículas de plástico o descubrir si había algo más que las desprendidas.
Sin embargo, el grupo de investigadores animan a la población a beber agua directamente del grifo en envases de vidrio o acero inoxidable. De cualquier forma, aclaran, que de ser necesario habrá que beber agua embotellada porque es peor las consecuencias de la deshidratación que los nanoplásticos.
