Después de ser condenado a cadena perpetua por haber violado a su hija a lo largo de 24 años y tener siete hijos, el hombre austriaco, identificado como Josef Fritzl, de 88 años, podría quedar en libertad y pasar el resto de sus días en una residencia para adultos mayores.
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Acusado por los delitos de esclavitud, violación, secuestro, incesto y detención ilegal, después de su captura en el año 2008, su defensa argumentó que su condición psiquiátrica—sufre demencia— obligaría al juez a aprobar su libertad condicional o, de lo contrario, se trasladado a una prisión ordinaria.
El caso conmocionó al mundo en el año 2008 en Amstetten, Austria, después de que su hija Elisabeth reportara a la policía que la mantenía secuestrada desde hacía 24 años. También, confesó que su primer abuso sexual a manos de su padre lo sufrió cuando apenas tenía 11 años de edad.
De acuerdo con información de la agencia Reuters, sus crímenes comenzaron a saltar a la luz en el momento en que uno de los hijos enfermó de gravedad y Elisabeth pudo abandonar el búnker, con autorización de Josef Fritzl. Gracias a eso confesó su situación y lo que había vivido por más de 20 años.
En cambio, a lo largo de los años Fritzl aseguró que su hija había abandonado su cada para unirse a una secta, lo cual nunca fue cierto.
“Trataba a su hija como un perro”, fue uno de los argumentos de la Fiscalía de Saint Pölten en el momento de su sentencia, en donde también se le señaló de asesinato del séptimo bebé. Un cuarto de 18 metros cuadrados, sin agua, sin servicios médicos y sin calefacción, fueron las circunstancias en que vivió durante 24 años.
¿Por qué podría ser liberado el monstruo Amstetten?
Un informe pericial asegura que no representa un riesgo para la sociedad, pese a que sufre de demencia. Por tal razón, podría quedar en libertad.