El rey Carlos III acudirá la próxima semana a un hospital para ser tratado de problemas derivados de un agrandamiento de próstata, un situación que la Casa Real británica ha descrito como “benigna” y que, como ha recordado, es “común” entre los hombres que han alcanzado cierta edad --el monarca tiene 75 años--.
La intervención, de la que no se han dado detalles, obligará al rey a aplazar durante el “corto periodo” de recuperación sus compromisos oficiales, ha explicado el Palacio de Buickingham en un escueto comunicado.
La Casa Real ya había informado este mismo miércoles de que la princesa Catalina de Gales había sido sometida a una cirugía abdominal que la mantendrá entre diez y 14 días ingresada en un hospital, aunque sin dar detalles de la intervención, más allá de decir que estaba “planeada” y fue “exitosa”.
El Palacio de Kensington, residencia oficial de Catalina y de su marido, el príncipe Guillermo, primero en la línea de sucesión al trono británico, ha explicado que una vez reciba el alta la princesa deberá seguir recuperándose en privado, por lo que no prevé que pueda reanudar la agenda oficial hasta después de Semana Santa.
“Espera que la población entienda su deseo de mantener la máxima normalidad posible para sus hijos y su deseo de que la información médica personal siga siendo privada”, reza la nota. La Casa Real sí prevé divulgar nuevos datos de Catalina, de 42 años, cuando haya alguna “nueva información significativa”.
