La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial mencionó que estaba evaluando la comunicación con su sonda luego de que aterrizara en la Luna.
Japón realizó un intento por convertirse en el quinto país del mundo en lograr un viaje a la Luna y revitalizar su programa espacial, mismo que sufrió algunas complicaciones.
La recopilación de los datos decía que la sonda SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) había posado aterrizado sobre el satélite, pero la confirmación de que todo iba bien tardaba en llegar.
Minutos después la JAXA cortó la transmisión y pidió a la audiencia que esperara mientras comprobaban el estado de la nave.
La agencia explicó un par de horas después del aterrizaje que “tiene comunicación con la nave, pero los paneles solares no pueden generar energía, probablemente porque se encuentra mal orientada”, lo que significa que se quedaría sin energía para operar.
A decir del aterrizaje, éste inició su descenso a las 12:20 a.m. hora local a una velocidad de unos mil 700 metros por segundo y se posó en el lugar calculado aproximadamente 20 minutos después.
Mientras investigaban el estado de la sonda SLIM, en la estación ferroviaria Robledo de Chavela (cercana a Madrid), recibieron señales de la sonda y de LEV-1, que es uno de los robots exploradores que viajaban con ella.
De acuerdo con la estimaciones y señales recibidas, los japoneses suponen que el aterrizaje fue suave, sin tanto problema, lo que deja a la nave con capacidad para comunicarse y para dejar “con vida” a sus dos robots acompañantes, relata el diario El País.
De lograr el éxito en esta misión cortaría la mala racha nipona que lleva dos intentos por llegar a la Luna y varios lanzamientos errados de cohetes.
Japón quiere ser el quinto país en lograr un alunizaje exitoso después de Estados Unidos, la Unión Soviética (hoy Rusia), China e India. “Aún hay esperanza de que cuando cambie el ángulo del sol, los paneles generen electricidad de nuevo”, reveló la JAXA.