Arno Allan Penzias, un notable físico estadounidense y astrónomo de radio, falleció trágicamente el 22 de enero de 2024, a la edad de 90 años, debido a complicaciones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer. Nacido en Múnich, Alemania, el 26 de abril de 1933, Penzias tuvo una vida marcada por la superación y la excelencia académica. Junto con Robert Woodrow Wilson, descubrió la radiación de fondo de microondas cósmico, un hallazgo que proporcionó evidencia fundamental para la teoría del Big Bang en cosmología, lo que les valió el Premio Nobel de Física en 1978.
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La historia de vida de Penzias es una narrativa de resiliencia y triunfo. Siendo niño, él y su hermano fueron evacuados a Gran Bretaña como parte de la operación Kindertransport para salvar a niños judíos de la persecución nazi. Más tarde, sus padres lograron huir de Alemania nazi hacia Estados Unidos, y la familia se reunió en el Distrito de la Confección de Nueva York en 1940. Desde joven, Penzias mostró un talento excepcional para las ciencias. Se graduó de la Brooklyn Technical High School en 1951 y, tras un cambio de química a física, se graduó de City College of New York en 1954. Su carrera académica continuó en la Universidad de Columbia, donde, después de servir como oficial de radar en el Cuerpo de Señales del Ejército de los EE. UU., obtuvo un doctorado en física en 1962.
Penzias pasó gran parte de su carrera en los laboratorios Bell en Holmdel, Nueva Jersey. Allí, junto con Wilson, trabajó en receptores de microondas criogénicos ultra-sensibles destinados a observaciones de radioastronomía. En 1964, durante la construcción de su sistema de antena/receptor más sensible, se encontraron con un ruido de radio que no podían explicar. Inicialmente pensaron que se debía a interferencias terrestres, pero tras descartar todas las fuentes de interferencia posibles, contactaron a Robert Dicke, quien sugirió que podría tratarse de la radiación de fondo cósmico prevista por algunas teorías cosmológicas. Este descubrimiento fue el punto de inflexión que los llevó a obtener el Premio Nobel.
La importancia de un gran físico
El legado de Penzias va más allá de su descubrimiento del CMB. Se mantuvo activo en el ámbito científico y educativo incluso después de su jubilación en 1998, contribuyendo significativamente a la radioastronomía y otros campos hasta su muerte. El impacto de su trabajo se siente en toda la comunidad científica y su historia sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras.
La contribución de Penzias a la ciencia no solo cambió nuestra comprensión del universo, sino que también demostró la importancia de la perseverancia y la curiosidad en la búsqueda del conocimiento. Su vida y obra siguen siendo un testamento del poder del espíritu humano para superar los desafíos y contribuir de manera significativa a nuestra comprensión del cosmos.