Luis Cárdenas Palomino, excoordinador de Inteligencia de la Policía Federal, consiguió su libertad por el caso del operativo fallido Rápido y furioso, pues no se pudo acreditar su responsabilidad en el delito de tráfico de armas, pero esto no implica que saldrá de la cárcel porque enfrenta otras acusaciones.
Karina Almada Rábago, juez del Juzgado Noveno de Distrito con sede en Agua Prieta en Sonora, la Fiscalía General de la República (FGR) no aportó las pruebas necesarias para acreditar la responsabilidad de Cárdenas Palomino.
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Esto pese que la FGR lo acusó directamente por ser omiso en el ingreso de la armas a México, de las que se seguiría su rastro hasta que llegaran a manos del crimen organizado para detener a varios delincuentes, pero de las que se perdió el rastro.
En ese operativo, las dos mil armas fueron introducidas por la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Estados Unidos, esto ocurrió entre los años 2007 y 2011 para identificar a quienes compraran armas para los cárteles mexicanos.
“No se aprecia mención alguna de Luis Cárdenas Palomino y, menos, indicios concretos en su contra de los que pudiera evidenciarse de manera unívoca y objetiva la probabilidad de que durante su gestión, en julio de 2019 y febrero de 2010, conocía la existencia del operativo Rápido y Furioso”, indicó.
Cardenas Palomino no saldrá de prisión ya que aun enfrenta una acusación por tortura de cuatro hombres, presuntos integrantes de la banda de Los Zodiacos, entre ellos dos familiares de Israel Vallarta Cisneros, expareja de Florence Cassez, por lo que sigue detenido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.