El Papa admitió sentirse a veces “solo” en la Iglesia si bien ha dejado claro que no teme “un cisma” tras su decisión de aprobar las bendiciones a parejas en irregularidad canónica, como los homosexuales, que ha provocado una lluvia de críticas en el mundo católico.
“Siempre en la Iglesia ha habido pequeños grupos que manifestaban reflexiones cismáticas... hay que dejarlos ser y pasar... y mirar adelante”, ha señalado el pontífice en una entrevista con el diario italiano ‘La Stampa’, en la que también ha admitido sentirse “a veces solo”, aunque ha asegurado que sigue “siempre adelante, día tras día”.
Así, ha defendido una vez más la declaración ‘Fiducia Supplicans’ que permite bendecir a las parejas del mismo sexo. “El Evangelio es santificar a todos. Por supuesto, siempre que haya buena voluntad. Y es necesario dar instrucciones precisas sobre la vida cristiana (subrayo que no se bendice la unión, sino a las personas). Pero todos somos pecadores: entonces, ¿por qué hacer una lista de pecadores que pueden entrar en la Iglesia y una lista de pecadores que no pueden estar en la Iglesia? Esto no es el Evangelio”, ha argumentado.
Del mismo modo, ha señalado que “los que protestan vehementemente” contra esta medida “pertenecen a pequeños grupos ideológicos”. Con todo, ha hecho una excepción con los obispos africanos que se han negado a aplicar la bendición a parejas del mismo sexo en su continente ya que, para el Papa, constituyen un “caso aparte”, pues “para ellos la homosexualidad es algo ‘feo’ desde el punto de vista cultural, no la toleran”.
En cualquier caso, ha deseado que “poco a poco todo el mundo vaya aceptando el espíritu de la declaración”, que como ha remarcado, “quiere incluir, no dividir”. “Invita a las personas a ser acogidas, y luego confiadas, a Dios”, ha apostillado.