Todo el tiempo está temblando en el mundo pero evidentemente hay sismos que no son detectados con tanta claridad como aquellos en donde hay daños estructurales. La Universidad Nacional Autónoma de México advirtió, en su gaceta, que éstos podrían anunciar el nacimiento de un volcán.
La máxima casa de estudios de México mencionó que los microsismos son muy comunes por el Eje Volcánico donde está ubicado nuestro país y muchos de ellos son imperceptibles.
Sin embargo, el movimiento constante de las placas tectónicas también significa que en la zona pueda existir el nacimiento de un nuevo volcán.
Así lo reveló la UNAM en un estudio reciente en Michoacán, donde detectaron un enjambre sísmico en el poblado de Tancítaro, a tres horas del centro de aquel estado.
“El área cercana al volcán poligenético Tancítaro (que ya está apagado) una de las regiones con mayor densidad de volcanes monogenéticos, es una probable candidata al nacimiento de un futuro volcán con esas características”, indica la UNAM.
El investigador del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica, Denis Legrand, dijo que Tancítaro “es considerado un volcán apagado, pues su última eupción ocurrió hace 240 mil años, mientras que el Parícutin lo hizo entre 1943 y 1952, el cual, por cierto, también está apagado.
¿Por qué significa que podría nacer un volcán en la zona?
Hace 25 años que el magma intenta llegar a la superficie, pero no se sabe cuándo lo logrará. A cada intento se generan enjambres de sismos que todavía son profundos, entre ocho y 15 kilómetros bajo tierra, explicó el académico.
“Por eso es muy importante seguir monitoreando las profundidades de estos sismos, y si vemos que empiezan a ser más superficiales significaría que el magma llega más alto”, puntualizó.
De la misma forma Legrand explicó que existen dos tipos de volcanes: los poligenéticos que hacen erupción varias veces en su vida y los monogenéticos que solo hacen erupción una vez.
Un enjambre son pequeños sismos o microsismos que pueden ser grabados en una estación sensible y cercana al área de otros volcanes, como en este caso, del Parícutin, que es considerado monogenético.