La desaparición y asesinato de los jóvenes surfistas australianos, Jake y Callum Robinson, y su amigo estadounidense, Jack Carter Road, provocó consternación después del hallazgo de sus restos mortales en estado de descomposición dentro de un pozo de agua al sur de Ensenada, cerca del sitio donde acampaban antes de llegar a un alojamiento en Rosarito.
Este hecho volvió a exponer la situación de violencia que acontece en el país, incluso hacia personas de otras nacionalidades que visitan algunos estados de la República. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del estado de Baja California, los hechos habrían sucedido por resistirse al robo de un vehículo.
Los padres de los hermanos australianos acudieron al reconocimiento de los cuerpos de sus hijos ante el Servicio Médico Forense (Semefo) y expresaron su dolor ante un medio de comunicación de este país.
Agradecieron el apoyo de personas y funcionarios tanto en Australia como en Estados Unidos, quienes han brindado su asistencia en el difícil momento que atraviesan. Además, mostraron su tristeza.
“Es con el corazón roto que compartimos la noticia de que Callum y Jake han sido asesinados. Nuestros corazones están rotos y el mundo se ha vuelto más oscuro para nosotros. También lamentamos la pérdida de nuestro amigo cercano, Carter Road. Eran jóvenes que disfrutaban juntos de su pasión por el surf”, expresó Debra Robinson, la madre de los surfistas.
Recuerdan a sus hijos
Los describieron como personas que practicaban deporte, felices, gentiles y humanos, por lo que esperan sean recordados con amor y que aprovecharon su vida al máximo.
“Además de eso, me gustaría agradecer a las numerosas agencias gubernamentales australianas que nos han ayudado”, afirmó Martin Robinson, padre de los jóvenes asesinados.
