Del 14 al 25 de mayo, la Riviera francesa será el epicentro del cine mundial, mostrando lo mejor del talento cinematográfico. Mientras la flor y nata del cine, incluidas Meryl Streep y Andrea Arnold, se prepara para ser aclamada en Cannes, una nube oscura se cierne sobre el certamen. Medios franceses anuncian que se espera se hagan públicas nuevas acusaciones de abusos a las mujeres en la industria del entretenimiento europea, que pueden eclipsar el brillo de una Croisette feminista.
Los logros cinematográficos de Streep se celebrarán con una Palma de Oro honorífica en la ceremonia de apertura. Un día después, Arnold, la realizadora de cine británico, recibirá la prestigiosa Carosse d’Or del gremio de directores franceses. Y el domingo, otra influyente personalidad del cine británico será homenajeada cuando la defensora de la diversidad Dame Donna Langley, presidenta y directora de contenidos de NBCUniversal, sea honrada con el Premio Mujeres en Movimiento en una lujosa cena.
Todo esto llega en un año en el que la directora estadounidense Greta Gerwig preside un jurado que incluye a mujeres de la industria como Nadine Labaki, Ebro Ceilán, Eva Green y Lily Gladstone, sin embargo la historia del 77º festival puede no ser del todo positiva para las mujeres.
En la víspera de la inauguración del Festival de Cannes se han disparado los rumores en este pequeño enclave de la Costa Azul sobre la existencia de una lista secreta de diez hombres de la industria, entre ellos actores y directores destacados, que han abusado de las mujeres. Los nombres, calificados de “explosivos”, han sido enviados de forma anónima al Centro Nacional del Cine de París y, aparentemente, serán revelados durante el transcurso del evento. Según informa Le Figaro, los organizadores del festival han creado un equipo de gestión de crisis para responder a las acusaciones. Es posible que alguna película sea borrada del calendario de proyecciones si se ve involucrado su director o su protagonista.
Las inminentes revelaciones contrastan con el estreno este miércoles del cortometraje francés, ‘Moi Aussi’, sobre los abusos en la industria. Se prevé que la película, que se añadió al programa Una Cierta Mirada del festival en el último minuto, resulte tan incendiaria como la lista, debido a su contenido. Realizado por la actriz Judith Godrèche, apodada la ‘embajadora del #MeToo’ en Francia, se basa en las palabras de muchas trabajadoras de la industria. La cinta es una pieza coral donde se entrelazan diferentes relatos personales. “De repente, ante mí se encontraban una multitud de víctimas, una realidad no solo de Estados Unidos, sino también de Francia. Historias de todos los orígenes sociales y de todas las generaciones”, ha dicho Godrèche.
Cuatro mujeres cineastas en Competición
Este año hay cuatro directoras en competición: la premiada Andrea Arnold, Coralie Fargeat y las recién llegadas Payal Kapadia y Agathe Riedinger. Ese número es inferior al del año pasado, pero superior al de años anteriores en los que no hubo ninguna, una o dos cineastas seleccionadas.
El nuevo cortometraje de la actriz, directora y productora francesa Judith Godrèche destacará las experiencias de las sobrevivientes de violencia sexual. Sin embargo, en lo que respecta a Cannes, esto ni siquiera es de lo que todo el mundo habla en Francia. Una oscura nube se está gestando a la sombra de la 77 edición del festival, que puede provocar una gran tormenta.
Cannes a punto
Todo está preparado en la Croisette francesa para convertirse en el epicentro de la industria del entretenimiento durante las próximas dos semanas. La alfombra roja se desenrolla para las películas de estudio ‘Furiosa’ de George Miller y ‘Horizon: An American Saga’ de Kevin Costner que se unen a títulos de autores en competición de Paolo Sorrentino, Yorgos Lanthimos, Jacques Audiard o Andrea Arnold. La anticipación es inmensa sobre todo por la esperada cinta ‘Megalópolis’ de Francis Ford Coppola, que también acude al festival en Competición. Coppola es uno de los pocos directores que ha ganado la Palma de Oro en dos ocasiones.
Sorprendentemente, hay nada menos que 10 películas en inglés compitiendo por la Palma de Oro: ‘The Apprentice’, ‘Bird’, ‘Emilia Perez’, ‘Megalopolis’, ‘The Shrouds’, ‘The Substance’, ‘Kinds of Kindness’, ‘Limonov’, ‘Anora y ‘Oh Canada’. Eso es más de la mitad de los títulos de la sección oficial y un récord para los organizadores. El director de Cannes, Thierry Frémaux, admitió hoy en rueda de prensa que hay una “fuerte presencia anglosajona estadounidense este año, pero se trata de una coincidencia”. Sin duda, Cannes es un reclamo atractivo para proyectos de renombre en lengua inglesa porque garantiza la mayor recepción mediática posible.
Tener películas de estudio importantes y estrellas de Hollywood ciertamente brindan prestigio a un Festival que cada vez se alimenta más de las redes sociales y vive de atraer nombres de peso a las glamorosas alfombras rojas del Festival. El evento no ha tenido reparos en el pasado a la hora de ofrecer proyectos más ligeros. Cannes se ha reorientado hacia esa zona en la que confluyen populismo y calidad, una zona libre de Netflix, que contará este año con la presencia de Selena Gomez, Demi Moore, Nicolas Cage, Emma Stone, Cate Blanchett, Richard Gere, Jacob Elordi, Chris Hemsworth o la española Elsa Pataki.
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