Los miles de conductores que quedaron atrapados por tres días en el Arco Norte, por el bloqueo que realizaron ejidatarios de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México y Querétaro para reclamar el pago de sus tierras que se usaron para la construcción de esa vialidad, por fin pudieron continuar con su camino tras el retiro de los manifestantes.
El reclamo se llevó a cabo tras 18 años de que se construyó esa vialidad, la cual es una de las más usadas por el transporte de carga, en donde también son comunes los reportes por asaltos a los transportistas, entre otros delitos.
Los ejidatarios comenzaron el retiro de las ramas y piedras con las que bloquearon la circulación, mientras lo hacían comenzaron a decirles a los conductores que fueran preparando sus unidades para continuar con su camino.
Uno de los representantes de los inconformes dijo que llegaron a un acuerdo con el gobierno, aunque no dijo la cantidad que les entregarán cada uno de ellos, para evitar ser víctimas de las delincuencia. Sin embargo, advirtieron que si no se cumplen los acuerdos, volverán con una acción más enérgica sobre el Arco Norte.
El avance de los vehículos fue vigilado por agentes de la Policía Estatal del Estado de México y de la Guardia Nacional para evitar contratiempos en el kilómetro 143. Tonatiuh Ramírez, encargado de la Unidad de Gobierno, de la Secretaría de Gobernación, dijo que el acuerdo se consiguió después de una reunión de siete horas.
Añadió que será el 20 de julio cuando se haga un primer pago para los ejidatarios, quienes hace casi 20 años resultaron afectados por la obra, el pago será de acuerdo con el tamaño de las tierras que cada uno entregó para esa vialidad.
El bloque empezó el pasado lunes a las 8 de la mañana, debido a los prolongado del paro, muchos conductores comenzaron a quejarse por la falta de comida y agua, situación que hizo que algunos ejidatarios les proporcionaran alimentos y bebida para evitar alguna descompensación mayor.
El Arco Norte tiene 223 kilómetros que rodean la zona Metropolitana de la Ciudad de México y pasan por cuatro estados: Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México, cruzando las autopistas México-Querétaro, México-Pachuca, México-Tulancingo y México-Puebla, así como la carretera Texcoco-Apizaco, entre otras, con la que se evita el paso diario de miles de vehículos que no requieren entrar a la Ciudad de México para ahorrar hasta cuatro horas de recorrido.
