Desde hace seis años, el gobierno de Canadá lleva a cabo una política de suministro de dosis controladas a personas con adicciones, con la finalidad de reducir el tráfico ilícito de estupefacientes. No obstante, ha habido un incremento significativo en el abuso de sustancias, especialmente entre la población joven y de la tercera edad, generando un problema de salud pública.
De acuerdo con información de Antonio Sánchez publicada en Milenio, Vancouver, Montreal, Toronto, Ottawa y Manitoba, son ciudades que tienen una creciente población de personas en situación de calle, personas que lo han perdido todo por la adicción al fentanilo.
Según datos de Health Canada, en junio de este año, el 82 por ciento de las muertes por sobredosis de opioides desde 2017 estuvieron relacionadas con la mencionada droga.
¿Un problema de origen mexicano?
Por otro lado, Sánchez cita un estudio realizado por la organización GetYourDrugsTested, el cual revela que los narcóticos distribuidos en las calles de Vancouver tienen inscripciones alusivas al Cártel del Noreste, una organización criminal asentada en el estado de Tamaulipas.
En marzo de 2024, un ciudadano anónimo de Vancouver entregó una pastilla de color verde oscuro a GetYourDrugsTested, con las inscripciones “CDN” y “80″. Las siglas se refieren al Cártel del Noreste, mientras que “80″ es una marca utilizada por grupos criminales para hacer pasar sus pastillas como fármacos legítimos, en este caso, para simular una dosis de 80 miligramos de oxicodona. Posteriormente a una prueba rápida, se confirmó que la pastilla contenía fentanilo y benzodiazepina.
Para 2023, la provincia de Columbia Británica, cuya capital es Vancouver, registró un récord de más de 2 mil 500 muertes por sobredosis. Se estima que aproximadamente 225 mil personas consumen drogas ilegales en la provincia mencionada, y el suministro de drogas callejeras mezcladas con fentanilo y otros compuestos aumenta significativamente el riesgo de mortalidad.
Acciones para frenar el negocio de la droga
Canadá legalizó el consumo de marihuana desde 2018 con el objetivo de mantener las ganancias fuera del alcance de delincuentes y reducir el crimen organizado. Sin embargo, expertos afirman que esta medida ha incrementado problemas mentales, admisiones hospitalarias y muertes por sobredosis, según un estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal (CMAJ).
Finalmente, cabe mencionar que el gobierno canadiense ha establecido Sitios de Consumo Supervisado (SCS) para proporcionar un espacio seguro donde las personas puedan consumir drogas prescritas por el sistema de salud de aquel país. Entre 2017 y enero de 2024, estos sitios han registrado 4.6 millones de visitas, de las cuales el 69 por ciento fueron hombres de entre 20 y 59 años, el 24 por ciento mujeres y el resto adultos mayores.
