El estrés entre los humanos no solo tiene consecuencias negativas para las personas, sino que también afecta severamente la salud de otro miembro importante de la familia, los animales de compañía.
De acuerdo con una investigación realizada por veterinarios de la Universidad de Bristol, demostraron que el olor que desprenden las personas cuando están estresadas puede provocar reacciones adversas en los perros, alterando su comportamiento, emociones y capacidad de aprendizaje.
El estudio publicado por la revista Scientific Reports, es de los primeros en demostrar el impacto que tiene el olfato canino, por lo que Zoe Parr-Cortes, estudiante de doctorado en la escuela veterinaria de Bristol, aseguró que “estos hallazgos pueden indicar un efecto de olor humano en el estado emocional de los perros y de cómo los perros perciben los riesgos y las recompensas”.
Para este estudio, los animales de compañía olfatearon el sudor y aliento de 11 personas voluntarias que se expusieron a escenarios de estrés, relajados, así como a una rutina con sus cuidadores, resaltando la importancia de manejar el estrés de manera efectiva, no solo por el bienestar propio, sino también por el de nuestros compañeros de cuatro patas.
El estudio estableció que cada voluntario de la muestra evitó alimentos picantes, ejercicio intenso, lavado corporal, perfume, desodorantes en los días de prueba, así como ingerir alimentos durante una hora antes de las pruebas, y fumar o beber alcohol durante al menos 12 horas antes de las muestras.
Con ello los investigadores encontraron que el olor de estrés humano hace que “disminuya la probabilidad” de que los animales de compañía “se acerquen a un sitio ambiguo, una manera que no se observó con el olor relajado”.
¿Cómo daña el estrés a los perros?
Nicola Rooney, autora principal y profesora de vida silvestre y conservación, mencionó que las implicaciones del estudio van mucho más allá de la práctica veterinaria.
“Comprender cómo el estrés humano afecta el bienestar de los perros es una consideración importante para las perreras, y cuando entrenan a perros para desempeñar funciones de compañía, trabajo, así como a perros de asistencia”, mencionó Rooney.
Por lo que el estrés entre los humanos y la exposición que tienen los caninos a esta emoción, puede afectar en las siguientes áreas:
- Cambio en el Comportamiento: los perros son muy sensibles al estado emocional de sus dueños. Si una persona está estresada, su perro puede volverse más ansioso, temeroso o incluso agresivo.
- Problemas de Salud: el estrés crónico en los perros puede llevar a problemas de salud como trastornos gastrointestinales, problemas de piel, y una mayor susceptibilidad a infecciones debido a un sistema inmunológico debilitado.
- Afecta el Sueño: Los perros pueden tener dificultades para dormir bien si perciben que su dueño está estresado, lo que a su vez afecta su bienestar general.
- Comportamientos Destructivos: Un perro estresado puede desarrollar comportamientos destructivos como dañar muebles, escarbar o ladrar en exceso.
- Cambios en la Alimentación: el estrés puede causar que los perros pierdan el apetito o coman en exceso, lo que puede llevar a problemas de peso y otros trastornos alimenticios.
- Impacto en la Relación: el estrés humano puede afectar negativamente la relación entre el dueño y la mascota de compañía, ya que la comunicación y el tiempo de calidad puede disminuir, llevando a una menor atención y cuidado del canino.
