Seis de cada 10 usuarios de servicios financieros utilizan el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) del Banco de México; el rango de edad es de 25 a 54 años con operaciones en promedio de ocho mil pesos, indicó Jaime Márquez, director de desarrollo de negocios del Sistema de Transferencias y Pagos (STP), quien detalló que es necesario otorgar medios de cobro eficientes que incluso pueden significar un ahorro para las pequeñas y medianas empresas de hasta 84 mil pesos anuales por comisiones bancarias.
En conferencia de prensa con motivo del vigésimo aniversario del SPEI, el directivo señaló que el esquema se ha convertido en uno de los sistemas de pago más eficientes en tiempo real a nivel mundial.
El SPEI ha permitido a México estar a la par de economías regionales que también han adoptado sistemas de pagos en tiempo real, como lo es Brasil con el Pix lanzado en el 2020, Colombia con Transfiya; incluso superando a Reino Unido con su Faster Payments Service y a Estados Unidos con su sistema de pagos en tiempo real FedNow que aún no ha sido lanzado.
“La implementación del SPEI en México ha servido de modelo para otros países en desarrollo y economías emergentes que buscan modernizar sus sistemas de pago. Su éxito ha demostrado que es posible construir una infraestructura de pagos robusta y eficiente, incluso en mercados con retos económicos y tecnológicos”, comentó Jaime Márquez.
Resaltó que en nuestro país, todas las instituciones de crédito participan en el SPEI, a diferencia de otros países en los que no todas las entidades financieras deciden participar en los sistemas de pagos instantáneos, lo que hace que en nuestro país los clientes de cualquier banco cuenten con una red completa para realizar sus pagos, y no limitada como es el caso de otros países. Esta comparabilidad ha sido crucial para posicionar a México como uno de los países con los mejores sistemas de pago en tiempo real en el mundo que administra Banco de México (Banxico).
Seis de cada 10 utilizan SPEI
Seis de cada 10 personas en México utilizan el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), lo que ha permitido más de 13 mil 703.2 millones de transacciones digitales desde 2004. Este sistema es cada vez más utilizado por la población para realizar transferencias, lo cual se refleja en crecimientos constantes en el número de operaciones e impulsa un menor uso del efectivo.
De acuerdo con datos del Banco de México, las transferencias por SPEI, experimentaron un crecimiento del 38% en transacciones en tiempo real, con el registro de 3 mil 894 millones de transferencias en 2023 a diferencia de las 2 mil 834 millones de operaciones en 2022. Este crecimiento se ha mantenido en los últimos años, sin embargo el gran salto se dio en 2021, año de pandemia, con respecto al año anterior con un 62% de crecimiento.
Hace 20 años Banxico lanzó el SPEI, el cual ha experimentado una evolución significativa, adaptándose a las necesidades de un mundo cada vez más digitalizado. Inicialmente diseñado para facilitar transferencias electrónicas entre bancos, el sistema ha mejorado continuamente su infraestructura para ofrecer tiempos de procesamiento cada vez más rápidos y seguros.
“La evolución que han tenido estos sistemas de pago inmediatos como los son SPEI, CoDi y Dimo no terminarán aquí, seguirán modificando y fomentando su uso con nuevos procesos que involucren las finanzas abiertas con el único fin de integrar servicios de pagos digitales con otros servicios financieros creando experiencias financieras más completas, personalizadas y sencillas para los usuarios”, comentó Beatriz Durán, Directora de Estrategia para la plataforma API de Open Finance, Syncfy.
Finalmente los directivos coincidieron en señalar que la inclusión financiera es la clave, en el país sólo el 39% de la población realiza pagos digitales, de acuerdo con cifras del Panorama de Inclusión Financiera 2023, sin embargo, con el desarrollo de la banca abierta, se busca facilitar la creación de servicios de pagos digitales accesibles a través de una huella digital que permite el desarrollo de nuevos productos y servicios para poblaciones no bancarizadas o sub-bancarizadas, promoviendo la inclusión financiera.
Actualmente, a través de aplicaciones de pagos móviles, los usuarios pueden realizar transacciones sin necesidad de tener una cuenta bancaria tradicional.