La disputa entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado de Chiapas ha provocado el éxodo masivo de ciudadanos originarios de diferentes comunidades hacia Guatemala, donde se refugian del reclutamiento forzado y la violencia de las organizaciones criminales.
Principalmente, los mexicanos han escapado del municipio de Amatenango del Valle en Chiapas a la región guatemalteca de Ampliación Nueva Reforma, en el municipio de Santa Eulalia, una cifra que continúa creciendo a lo largo de las últimas semanas.
“En los últimos meses, las autoridades han informado que cada día entre 4 mil y 7 mil personas desplazadas cruzan a territorio mexicano, ya sea que busquen refugio dentro del país o esperen viajar hacia los Estados Unidos. Sin embargo, durante las últimas semanas, hemos visto un cambio inesperado en la dinámica”, detalló el International Rescue Committee (IRC)
El organismo detalló que recientemente la salida de personas desde Chiapas se eleva cada día y ha llegado a al menos 600 personas.
Este fenómeno también ha afectado a migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos y quedan expuestos a los altos índices de violencia en la región fronteriza del sur de México.
“El nivel de conflicto no sólo ha provocado que las personas mexicanas huyan a Guatemala, sino que ha provocado aún más desplazamientos internos en México y forzado a otras personas a intentar buscar protección también en Estados Unidos”.
AMLO acepta choque entre cárteles
El problema ha causado la reacción de los gobiernos de ambos países, pues mientras el presidente Bernardo Arévalo aseguró que están brindando atención a los mexicanos refugiados en el país, AMLO ha minimizado la situación.
“(La confrontación entre cárteles) ha llevado a algunas comunidades que se desplacen a Guatemala, pero están en la frontera porque viven en la frontera del lado mexicano y se pasan del lado guatemalteco”.

