Rafael Guerra Álvarez, presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, pidió a magistrados, consejeros, jueces y trabajadores conservar la calma ante el avance de la reforma judicial, ya que la elección de jueces será gradual, lo cual se propuso desde la capital del país y quedó plasmado en el documento enviado a Legislativo federal.
De acuerdo con Guerra, una vez que pasaron las elecciones del 2 de junio, se estableció comunicación con los poderes Ejecutivo y Legislativo, para expresar preocupaciones y propuestas; el 27 de junio, cuando se realizó el Primer Diálogo Nacional para la Reforma del Poder Judicial, se propuso que la elección por voto popular en las entidades federativas fuera gradual.
“Se nos escuchó y lo conseguimos: la gradualidad quedó plasmada en la Reforma Constitucional. En la Ciudad de México, la renovación de los cargos de elección de las personas juzgadoras comenzará el próximo año, en que serán sometidas a elección popular únicamente las plazas disponibles, con lo que se respetan los derechos de magistrados y jueces”.
Asegura derechos de base trabajadora
La votación popular para designar a jueces y magistrados en la Ciudad de México terminará hasta 2027 en los términos que los determinen las autoridades capitalinas, añadió que ahora lo que corresponderá será trabajar en la Constitución local y demás leyes para que dicha reforma proteja los derechos de todos los trabajadores.
“Agradecemos su confianza y apoyo. Reconocemos que los logros obtenidos son de todos. A la base trabajadora le reiteramos que la reforma al Poder Judicial protege sus derechos. El articulo décimo transitorio del Dictamen aprobado por la Cámara de Diputados señala: ‘Los derechos laborales de las personas trabajadoras del Poder Judicial de la Federación y de las entidades federativas serán respetados en su totalidad’. Seguiremos observantes y trabajando, para que así ocurra. Tengan confianza”.
Guerra Álvarez apeló a la solidaridad de quienes integran al poder Judicial de la Ciudad de México para concretar la reforma, ya que sus propuestas se escucharon y tomaron en cuenta, ya que estos momentos inéditos deben asumirse con responsabilidad, unión y fortaleza.
“Los derechos de las personas juzgadoras y de la base trabajadora son prioridad. El éxito depende de todos. La unión nos fortalece, la confianza nos consolida”.