Tras la explosión de los localizadores portátiles de integrantes del grupo militante libanés Hezbollah, se reportó la detonación de walkie-talkies en diferentes puntos de Líbano, este miércoles 18 de septiembre. De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, el atentado provocó la muerte de al menos tres personas y decenas de heridos.
Al menos una de las explosiones tuvo lugar cerca de un funeral organizado por Hezbollah, que se relaciona con las personas que perdieron la vida el martes pasado, cuando miles de localizadores portátiles explotaron en el territorio de Líbano. Otra de las detonaciones se registró dentro de dos coches que se ubicaban en los suburbios del sur de Beirut.
Medios locales informaron que se escucharon varias explosiones, principalmente en el suburbio Dahiyeh de la capital, Beirut. Incluso, un corresponsal de Al Jazeera aseguró que se percibieron explosiones en el suburbio sur de Beirut y en varias regiones del país.
Un ataque premeditado
Una fuente de seguridad dijo para la agencia de noticias que tanto los localizadores portátiles como los walkie-talkies fueron comprados aproximadamente hace cinco meses por Hezbollah. Además, resaltó que la agencia de espionaje israelí Mossad fue la responsable de plantar explosivos dentro de los artefactos en cuestión.
Por su parte, el grupo militante Hezbollah advirtió a través de un comunicado que seguirán apoyando a Hamas en Gaza y que, Israel deberá esperar una respuesta a la reciente masacre.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores de Líbano advirtió que las explosiones de los últimos dos días son un presagio de una guerra que se está extendiendo. La cifra de las víctimas del pasado martes se elevó a 12 personas sin vida, entre ellos dos menores de edad, y 3 mil personas heridas, de acuerdo con lo dicho por el ministro libanés de Salud, Firass Abiad.