Al menos tres regiones del estado de Oaxaca: la Costa, la Sierra Sur y una parte de la región Mixteca, estas dos últimas de las más pobres, perdieron lo poco que tenían, pues las torrenciales lluvias que trajo el meteoro arrasaron con todo a su paso, casas, enseres, ganado, cultivos e incluso la vida de por lo menos tres personas.
Y es que debido a John estas zonas de la entidad sureña registraron aguaceros a lo largo del día y la noche, sin que nada ni nadie contuviera la fuerza de la naturaleza.
De acuerdo a los reportes, la pérdida de lo más preciado no solo fue lo único que daño John, sino que no conforme con eso, arrasó con carreteras, caminos de terracería y caminos cosecheros, con lo cual quedaron incomunicadas agravando la desgracia de mujeres, niñas, niños, personas de la tercera edad y hombres pues lo poco que tenían para comer, también fue arrastrado por la corriente de ríos y arroyos que rebasaron el nivel de su afluente.
Aunado a los cortes carreteros como fue la vía federal 200 que comunica a la capital con municipios como Santiago Jamiltepec o Pinotepa Nacional donde solo quedó una parte de la carretera, también se tuvo un saldo negativo a causa de los derrumbes, deslaves, socavones, caída y afectaciones en puentes, todo ello en 73 municipios, de los cuales en 31 de estos se concentra el 80 por ciento. Son casi 300 daños registrados a caminos y carreteras estatales.
Un ejemplo claro de la necesidad y urgencia dejada por John es el municipio de Santiago Tapextla, comunidad que colinda con el estado de Guerrero, y que junto con sus agencias La Culebra, Tecoyame, Cahuitan, San Isidro y Llano Grande quedaron incomunicadas por sus dos accesos carreteros y solo se ingresa al día de hoy cruzando el río, con los riesgos que ello implica: ser arrastrado por la corriente o bien devorado por los cocodrilos que deambulan por la zona.
Pero como se mencionó con antelación, las y los oaxaqueños perdieron su vivienda, por ejemplo, un reporte internó al cual se tuvo acceso, mil 240 viviendas se dañaron por culpa de John, de las cuales 588 registraron daños menores, 23 pérdidas parciales y 15 pérdidas totales.
En materia educativa, al menos 122 escuelas resultaron afectadas, 110 en la Costa, 7 en la Mixteca y 5 en la Sierra Sur donde las clases se suspendieron por varios días y los planteles tuvieron que ser habilitados como albergues temporales.
Las y los oaxaqueños en muchos casos viven de la siembra para autoconsumo, pero por culpa del meteoro las y los agricultores de 17 municipios de la Costa y Sierra Sur, vieron como el agua y el viento dio al traste a los cultivos de maíz, papaya, limón, plátano, entre otros.
Ahora, solo claman ayuda para que se les entreguen semillas de maíz, fertilizantes y bio insumos para evitar el desabasto; amén de necesitar con urgencia créditos para recuperar lo perdido.
El sector salud si bien no resultó afectado, si registró un incremento en la demanda de atención médica, pues con la lluvia se registran ya casos de enfermedades respiratorias, a los cuales se suman ya casos de dengue clásico pues el agua anegada se convirtió en criaderos del mosco Aedes Aegypti que transmite la enfermedad.
Con base al reporte, unas 200 unidades de salud brindan atención las 24 horas en 56 municipios, y se han otorgado 235 consultas médicas, 224 acciones de enfermería, así como la visita a 380 viviendas, establecimientos de comida y plantas potabilizadoras de agua con medidas de regulación sanitaria.
Por eso, hoy con el nuevo gobierno federal que encabeza Claudia Sheinbaum Pardo es urgente que se atienda la desgracia que enfrentan los pobres de los más pobres de Oaxaca.