La Basílica de San Pedro, ubicada en la Ciudad del Vaticano, se une a la tecnología moderna gracias a la creación de un gemelo digital detallado, permitiendo a los visitantes explorarla a fondo desde cualquier lugar del mundo. Este proyecto, una colaboración entre el Vaticano, Iconem y Microsoft, utiliza fotogrametría avanzada y la inteligencia artificial (IA) para ofrecer una experiencia inmersiva única.
Con más de 400 años de historia, la Basílica de San Pedro es una de las iglesias más emblemáticas del mundo, famosa por su impresionante arquitectura renacentista y barroca. A lo largo de su construcción, que se extendió por más de 100 años, participaron arquitectos renombrados como Miguel Ángel y Bernini. Ahora, gracias a la tecnología, cualquier persona puede acceder a esta maravilla arquitectónica de forma virtual.
Creación del Gemelo Digital
Para construir el modelo 3D de la Basílica, el equipo de Iconem tomó más de 400,000 imágenes de alta resolución utilizando técnicas avanzadas de fotogrametría. En tan solo tres semanas, utilizaron drones, cámaras y láseres para escanear la Basílica y recopilar datos precisos. Estos datos fueron procesados y almacenados de manera segura en la nube de Azure de Microsoft, lo que permitió a los expertos crear un modelo 3D ultra detallado, o “gemelo digital”, de la iglesia.
La tecnología de IA de Microsof refinó el gemelo digital con una precisión milimétrica, mejorando la visualización tanto del interior como del exterior de la Basílica. Además, se utilizó IA para detectar y mapear vulnerabilidades estructurales, como grietas y mosaicos faltantes, contribuyendo a la preservación digital de este sitio histórico.
Vive una experiencia inmersiva
Este proyecto no solo busca preservar la Basílica, sino también ofrecer una experiencia única a millones de personas. En noviembre de 2024, con motivo del Jubileo del Año Santo 2025, la exposición “Pétros enì” permitirá a los peregrinos y a cualquier persona con acceso a plataformas digitales experimentar la Basílica de San Pedro de manera inmersiva. Aunque muchos no puedan visitar Roma, la exposición les brindará una sensación de estar allí, en un evento histórico y espiritual.
El Cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica de San Pedro, destacó que este proyecto permite redescubrir lo que es verdaderamente humano y conecta a todos, sin importar su ubicación física.