El Día de la Candelaria se celebra cada 2 de febrero en México y tradicionalmente se festeja con los acostumbrados tamales, como una “deuda a pagar” después de sacar el niño Jesús de la Rosca de Reyes en los meses de enero. Aquí te contamos los detalles detrás de esta tradición.
Origen detrás del Día de la Candelaria
“La iglesia católica celebra el 2 de febrero el Día de la Purificación de la Virgen María, también llamado ‘la fiesta de las velas’ o ‘de las candelas’, pero mejor conocido, sobre todo en la América hispana, como el Día de la Candelaria”, expresa Víctor Joel Santos Ramírez, arqueólogo egresado de la ENAH, para la página web de la INAH.
Realmente, la tradición nace como una conmemoración a la Virgen de la Calendaria, Patrona de las Islas Canarias, en España. Del otro lado del mundo y en tierras españolas, la celebración se realiza con un desfile frente al Presidente y al Rey, y se festeja en la Basílica de la Virgen de la Candelaria.
Pero en México, diversas costumbres españolas se mezclaron con orígenes prehispánicos y evolucionaron con el paso del tiempo. Actualmente, los mexicanos festejan con tamales, debido a que el 2 de febrero coincide con la bendición del maíz para el culto de los dioses, según el calendario azteca.
“Conforme al rito judío o Ley de Moisés, después de 40 días del alumbramiento de un varón (80 si se trataba de una niña), se realizaba el rito de purificación de la madre (...) La iglesia romana defendió esta celebración y aclaró que la fiesta estaba dedicada a la pureza de María”, explica el arqueólogo Víctor Joel.
Por ello, el 2 de febrero no sólo se acostumbra comer tamales, sino que también se suele vestir al Niño Dios, como una manera de recordar la purificación de María y la presentación de Jesús en el templo.