El 7 de octubre del 2023 quedará para siempre como una marca dentro del pueblo israelí, debido al brutal ataque que el grupo palestino Hamás, causó en aquella fecha costando más de 1,200 vidas y  el secuestro de más de 250 personas.

Luego de más de año y medio, los sobrevivientes aún lidian con las secuelas de aquel atentado en sus comunidades. A pesar de que más de la mitad de los secuestrados ya han sido rescatados y devueltos a sus hogares, 59 personas aún permanecen privadas de su libertad a 30 metros de profundidad en cuevas de Gaza. Se estima que de las 59 víctimas, solo 24 continúan con vida.

Algunos de los familiares de los rehenes han expresado su decepción ante el gobierno de Israel, consideran que los bombardeos solo continúan con la guerra entre ambos territorios, elevando el riesgo en la vida de las víctimas. 

Luis Har, es un hombre argentino, quien fue secuestrado del kibutz Nir Yzjak, junto a su pareja, Clara Marman, el hermano de ella, Fernando, su hermana Gabriela y la hija de esta, Mía, junto a su perrita Bella. Ellas fueron liberadas en el primer acuerdo y Luis y Fernando se quedaron en Gaza hasta ser rescatados en una operación militar, cuatro meses y medio después, en una de las pocas operaciones de este tipo que tuvieron éxito. 

¿Cómo fue el secuestro de Luis Har?

Gracias al apoyo de la organización Fuente Latina, Publimetro México tuvo la oportunidad de abordar una conversación con Luis Har en su hogar ubicado al sur de Israel. Luis llegó al país a sus 18 años en busca de una vida dentro de un Kibutz. En 1973 ingresó al ejército, participando en la guerra de Yom Kipur.

El hombre declaró que fue a las 06:30 am del 7 de octubre cuando se percató de la alarma que anunciaba un ataque cerca de la frontera, por lo que se refugió junto con sus familiares, posteriormente operativos de Hamás ingresaron disparando dentro de su casa.

“Al encender el televisor no pudimos creer lo que estábamos viendo, Benjamín Netanyahu había anunciado que estábamos en guerra. Entraron tirando y nos pasaron las balas por arriba de la cabeza. Nos sacaron de la casa y nos llevaron en una camioneta hacia una base militar en la frontera”, declaró.

Luis permaneció secuestrado con la intención de ser visto como un “intercambio” para liberar a prisioneros en cárceles de Israel. Durante más de 4 meses soportó provocaciones y burlas por parte de los secuestradores. Además, hubo ocasiones en las que se hizo cargo de los alimentos, tomando un papel dentro de la cocina para preparar algunos platillos para los demás rehenes y los miembros de Hamás.

Con el tiempo los alimentos fueron acabándose de a poco, hasta el punto en que debieron compartir un pedazo de pan para dos personas en un día, hubo días en los que no recibieron al menos un vaso agua.

De manera heroica el ejército pone a Luis en libertad

Luis fue rescatado una noche en la que despertó por una fuerte explosión, mientras observaba balas entrar por toda la habitación, hasta que un militar le mencionó que el ejército estaba listo para llevarlo a casa.

Har salió del lugar con la ayuda de dos soldados que procuraron su seguridad en todo momento. Incluso, una especie de tirolesa fue de ayuda para su escape. Finalmente, fue puesto a salvo dentro de un camión en donde fue revisado por equipo médico antes de ser trasladado a un helicóptero que lo llevaría de vuelta a Israel.

“Empezamos a correr hasta llegar a un camión que nos llevó a un auto blindado del ejército. Ese fue el momento donde me di cuenta de que hasta la fuerza aérea se encontraba en el lugar. Cuando llegué a Israel fui directo al hospital en donde llamaron a las familias. Mi historia es de esperanza y luz”, concluyó.

Desde el momento en que fue liberado, Lui Har ha aprovechado cada minuto con su familia y mostrar apoyo hacia los demás sobrevivientes y sus familiares, en un acto que brinde esperanza a todo el mundo.