Luis Antonio Gokim Tagle, también conocido como “Chito”, es uno de los nombres que resuenan con fuerza en el cónclave iniciado este 7 de mayo, tras la muerte del papa Francisco el pasado 21 de abril.
A sus 67 años, el cardenal filipino se perfila como un candidato sólido para suceder al pontífice argentino, con quien comparte un enfoque pastoral centrado en la humildad, la cercanía a los pobres y la promoción de la justicia social. Apodado el “Francisco asiático”, Tagle podría convertirse en el primer papa de origen asiático, un hecho sin precedentes en la historia de la Iglesia católica.
Nacido en Manila el 21 de junio de 1957, Tagle cursó estudios de filosofía en el Seminario San José y teología en la Universidad Ateneo de Manila. Posteriormente, obtuvo el doctorado summa cum laude en Teología por la Universidad Católica de América, en Washington, D.C. Su tesis, centrada en la colegialidad episcopal en el Concilio Vaticano II, revela su interés por los principios reformistas que más tarde marcarían el pontificado de Francisco.
Toda un camino religioso
Tagle fue ordenado sacerdote en 1982 y ejerció como obispo de Imus entre 2001 y 2011, antes de ser nombrado arzobispo de Manila. En 2012, el papa Benedicto XVI lo nombró cardenal cuando tenía apenas 55 años, convirtiéndolo en uno de los más jóvenes del Colegio Cardenalicio. Desde 2019, ocupa el cargo de pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, organismo clave en la promoción del cristianismo en regiones como Asia y África, y conocido históricamente como la oficina del “Papa rojo”.
Experiencia previa en cónclaves
A lo largo de su trayectoria, Tagle ha combinado la gestión eclesiástica con una presencia carismática y cercana. Presidió Caritas Internationalis entre 2015 y 2022, lidera la Federación Bíblica Católica y es gran canciller de la Pontificia Universidad Urbaniana. También ha participado en dos cónclaves: en 2013 fue considerado “papable” siendo uno de los cardenales electores más jóvenes, y nuevamente en 2025 figura entre los favoritos.
El cardenal filipino destaca por su estilo pastoral amable y espontáneo. Es frecuente verlo sonriendo, interactuando con jóvenes o usando transporte público. En redes sociales y en su canal de YouTube, The Word Exposed, se muestra accesible y pedagógico. No ha dudado en cantar o bailar en público, generando simpatía en muchos sectores, aunque críticas entre los más conservadores, especialmente por su interpretación de la canción “Imagine” de John Lennon.
Inclusión, un tema que marcaría su papado
En materia doctrinal, Tagle se ha expresado a favor de una Iglesia más inclusiva. Ha mostrado apertura hacia los divorciados vueltos a casar y hacia la comunidad LGBT+, proponiendo un lenguaje más pastoral y la posibilidad de participación plena en ciertos casos. Apoya el acuerdo entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de obispos, y ha alzado la voz contra la discriminación en programas de reasentamiento de refugiados.
Su compromiso con la justicia social también se ha manifestado en campañas ecológicas inspiradas en la encíclica Laudato si’, y en críticas abiertas a la explotación y la codicia. Durante su periodo como arzobispo de Manila, enfrentó al entonces presidente Rodrigo Duterte y fue blanco de acusaciones infundadas de corrupción, posteriormente desmentidas por la Conferencia Episcopal Filipina.
Con raíces tagalas, chinas y españolas, Tagle habla tagalo, inglés e italiano, lo que le permite desenvolverse con soltura en espacios internacionales y en contextos de diálogo interreligioso, especialmente en Asia, región clave para la expansión del catolicismo.
Pros y contras de Tagle
A pesar de su popularidad y de figurar como favorito en varias casas de apuestas, también enfrenta críticas. Su actitud progresista despierta rechazo entre sectores tradicionales, y su escasa intervención pública en casos de abusos sexuales en Filipinas ha sido señalada como una debilidad.
En un cónclave donde 108 de los 137 cardenales electores fueron nombrados por Francisco, el perfil reformista de Tagle puede inclinar la balanza a su favor. Sus principales contendientes incluyen a figuras como Pietro Parolin, Matteo Zuppi y Peter Turkson. Si bien algunos cardenales podrían inclinarse por un pontífice de mandato más breve, su edad y su experiencia lo convierten en una opción viable para continuar con el legado de Francisco.