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Los retos climáticos de la Bienal de Arquitectura de Venecia

Cuando en las ciudades hace mucho calor, las primeras víctimas son los ancianos, los enfermos y los niños. Por ello, la 19ª Bienal de Arquitectura de Venecia busca respuestas al cambio climático.En Europa, el continente que se calienta con más rapidez, fallecieron más de 60.000 personas en 2022 por efectos relacionados con el calor . Y 2023 fue el año más cálido desde que se tienen registros meteorológicos, hubo en él más de 47.000 muertes relacionadas con el calor.

Estas cifras no dejan indiferentes a arquitectos y urbanistas: "Para abordar un mundo en llamas, la arquitectura debe aprovechar toda la inteligencia que nos rodea”, afirma Carlo Ratti, comisario de la 19ª Bienal de Arquitectura de Venecia (que se celebra entre el 10 de mayo al 23 de noviembre). El lema de esta edición es "Inteligencia. Natural. Artificial. Colectivo".

Todas las generaciones y todas las disciplinas deben participar, tanto las ciencias naturales como las artes, porque, a medida que avanza el cambio climático, aumenta el número de días calurosos, los riesgos para la salud, sobre todo en ciudades donde vive la mitad de la población mundial.

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Ciudades selladas, más calor

La mayor preocupación es el sobrecalentamiento de las zonas urbanas. La causa principal es que muchas ciudades están selladas, es decir, con áreas pavimentadas, hormigonadas o asfaltadas, y con muy pocos árboles que den sombra y ayuden a refrescar la ciudad.

Además, las superficies oscuras retienen las altas temperaturas diurnas. Se crean islas de calor y la ciudad se sobrecalienta. Y, por otro lado, cuando hay lluvias intensas, las superficies selladas impiden la infiltración, los sistemas de alcantarillado colapsan y se produce un círculo vicioso.

"Los problemas son conocidos, las soluciones se han planteado desde hace tiempo", afirma Peter Cachola Schmal, director del Museo Alemán de Arquitectura de Fráncfort del Meno, "pero falta su implementación. ¡Somos demasiado lentos!". Y cita, como ejemplo, la Paul-Arnsberg-Platz, en el barrio de Ostende de Fráncfort. Tras el rediseño y la reconstrucción, ahora hay parterres con pequeños árboles salpicando el pavimento. El arquitecto Schmal cree que "los árboles proyectarán una sombra decente... dentro de 30 años".


Revolución del transporte en París

Lo que en realidad faltan son decisiones rápidas y sin burocracia, como en París, que ha sufrido un número muy elevado de muertes relacionadas con el calor. La alcaldesa, Anne Hidalgo, respondió con una revolución radical del transporte en su ciudad: reducción del tráfico en el centro, se triplicaron las tarifas de estacionamiento para todoterrenos y se abrieron las plazas de aparcamiento en las calles para convertirlas en espacios verdes. La población parisina reaccionó con furia, pero Hidalgo recibió elogios generalizados de toda Europa.

Otras ciudades, como Copenhague y Róterdam, se están transformando en "ciudades esponja". En lugar de canalizar y drenar el agua de lluvia, los espacios verdes y los humedales la absorben.

Elisabeth Endres, profesora de tecnología de la construcción en la Universidad de Braunschweig, aboga por una "revolución de la construcción" global. Junto con la arquitecta Nicola Borgmann, la arquitecta paisajista Gabriele G. Kiefer y el arquitecto Daniele Santucci, coordina la presencia de Alemania en la Bienal de Arquitectura de Venecia.

Cualquiera que entre en el pabellón alemán en el Lido podrá experimentar de primera mano cómo será el clima urbano del futuro: caluroso, opresivo y peligroso. El título de la exposición es "Test de estrés”. Habrá un collage cinematográfico, abundante información y obras de arte, incluyendo un video de Christoph Brech en el que suena una campana a modo de advertencia.

Cambio climático para la vista


En Fráncfort, activistas climáticos de diversas edades han unido fuerzas en la iniciativa "Agricultura urbana" y cultivan espacios verdes con frutas y verduras. Y en Berlín hay carteles colgados de los árboles, implorando desesperadamente: "¡Riégame!".

A partir de junio, el Museo Alemán de Arquitectura de Fráncfort presentará una serie completa de proyectos que han tenido éxito. El título de la exposición es "Arquitectura y Energía: construir en Tiempos de Cambio Climático".

¿Será suficiente la Bienal de Arquitectura para impulsar un nuevo comienzo? "El impulso llegará de forma bastante automática", dice Elisabeth Endres. Las cifras y las previsiones hablan por sí solas: "Sufriremos", sentencia. "Las ciudades que se hayan preparado bien, saldrán adelante; otras no".

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Nicola Borgmann, quien dirige la Galería de Arquitectura de Múnich, afirma: "Hay esperanza en que las cosas cambien, solo que con mucha más rápidez. De lo contrario, las ciudades europeas dejarán de ser habitables en unas pocas décadas”.

(rmr/ms)

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