La tarde del 8 de mayo, un ciudadano polaco identificado como Aleksander Banas Konrad, de 34 años, murió linchado por vecinos de la colonia Granjas Familiares II, en un hecho que ha causado conmoción en la comunidad y en redes sociales. El incidente ocurrió cerca de las 18:00 horas en la intersección de las calles Árbol del Trueno y Tercera, frente a la Secundaria General No. 117 y a pocos metros del plantel CECYTE Las Águilas, en Tijuana, Baja California.
Según los primeros reportes, Aleksander, quien aparentemente se encontraba desorientado y no hablaba español, se acercó a una mujer de 25 años que atendía un puesto callejero en compañía de su hijo de cinco años. La mujer declaró que el extranjero se comportó de forma extraña, gritó palabras que no entendió y abrazó brevemente al menor, lo cual interpretó como un intento de secuestro.
Vecinos auxiliaron ante lo que parecía un intento de secuestro
Alarmada, la mujer pidió auxilio a los vecinos, lo que desencadenó una persecución. Aleksander intentó resguardarse en un camión de transporte de personal, pero fue obligado a bajar por un grupo de personas que lo agredieron físicamente. De acuerdo con los testimonios y videos difundidos en redes sociales, los agresores usaron un extintor para golpearlo y rociarlo.
En el momento más crítico del ataque, el conductor del camión, identificado como José René “N”, presuntamente lo apuñaló en múltiples ocasiones, incluyendo una herida en el cuello que resultó letal.
¿Un malentendido fatal?
Cuando agentes de la Policía Municipal de Tijuana y elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal llegaron al lugar, Aleksander aún se encontraba con vida y logró identificarse como ciudadano polaco, pero falleció minutos después debido a la pérdida de sangre. José René “N” fue detenido en el sitio y será procesado por homicidio, luego de que fuera captado en video participando activamente en la agresión junto a otro individuo.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia de Baja California descartó el intento de secuestro como móvil del incidente. En una declaración pública, calificó el hecho como un “malentendido fatal”, basado en una combinación de barreras culturales y lingüísticas, desinformación y miedo colectivo. La dependencia investiga si Aleksander había sido víctima de un asalto previo y se encontraba desorientado, lo cual explicaría su comportamiento errático.
Aunque algunas versiones sugieren que Aleksander estaba bajo el influjo de sustancias, hasta el momento no existe evidencia médica o forense que lo confirme. Testigos que no participaron en la agresión han expresado que el hombre parecía más confundido que peligroso.