La pasión discursiva de un veterano cardenal es el origen del misterioso retraso en la fumata del 7 de mayo pasado, afirma un corresponsal.La primera fumata se retrasó horas en el inicio del cónclave para elegir al sucesor de papa Francisco, hace una semana, debido a causas bastante banales, sostiene un experto. Al menos eso es lo que afirma un informe del diario italiano "Corriere della Sera" publicado este jueves. Su veterano especialista en temas relacionados con el Vaticano, Gian Guido Vecchi, afirma haber descubierto cómo fue que el 7 de mayo a las 21.00 horas, con un largo retraso, una humareda negra y profunda se elevara desde la chimenea de la Capilla Sixtina hasta el cielo vespertino romano.
Según Vecchi, quien inicialmente contribuyó significativamente al retraso fue el ex capellán papal, el cardenal Raniero Cantalamessa. El sacerdote capuchino pronunció un largo discurso introductorio ante los 133 cardenales habilitados para votar.
Debate posterior al discurso
El anciano y apasionado predicador aparentemente perdió la noción del tiempo y habló durante unas dos horas. Cuando finalmente terminó, algunos cardenales instaron a que la primera vuelta de votación se pospusiera hasta el día siguiente y que primero se procediera a cenar.
Otros objetaron que esto podría ser malinterpretado por el mundo exterior, como si hubiera una disputa dentro de la universidad y esa fuera la razón por la que se estaba retrasando la primera ronda de votación. Finalmente, se decidió celebrar inmediatamente la primera votación. Esta terminó sin una mayoría clara para ningún candidato y dio lugar a la primera fumata negra en la noche del 7 de mayo.
(kna, Corriere della sera/el)
