Con el respaldo del gobierno estatal, Oaxaca ha reactivado el programa Nidos de Lenguas, una estrategia de revitalización que busca preservar y fortalecer las lenguas originarias desde el núcleo familiar.
En 2023 se implementaron 70 nidos en distintas comunidades que abarcan lenguas como el zapoteco, chinanteco, triqui, mixe, mixteco, huave, zoque y chontal, cubriendo casi la totalidad del territorio oaxaqueño.

Víctor Manuel Vásquez Castillejos, director del Instituto de las Lenguas Originarias de Oaxaca (ILEO) explicó que la mayor dificultad ha sido enfrentar el impacto de años de castellanización forzada y discriminación lingüística.
“Durante mucho tiempo se nos hizo creer que hablar una lengua originaria impedía aprender el español, lo cual es falso. Este prejuicio ha derivado en procesos de ocultamiento, donde incluso los propios hablantes evitan usarla por vergüenza o por temor a la exclusión”, señaló.
Los Nidos de Lenguas funcionan como espacios de inmersión lingüística para la niñez en edad temprana. Las familias que deseen participar deben comprometerse a que sus hijas e hijos reciban el uso exclusivo de la lengua originaria en casa durante las primeras etapas de su desarrollo.
“El único requisito es el deseo genuino de participar y permitir que el aprendizaje de la lengua fluya de manera cotidiana, como sucedía antes de la escolarización formal”, explicó el funcionario estatal.

Acompañando este proceso están los agentes de revitalización lingüística, quienes no solo dominan la lengua en cuestión, sino que también reciben capacitación especializada en adquisición de lenguaje, conciencia lingüística y metodologías de revitalización.
Su función es acompañar de forma respetuosa y constante a las familias, promoviendo el uso diario de la lengua como medio para transmitir identidad, historia y afecto.
“Recuperar una lengua no es solo cuestión de gramática. Es recuperar una manera de ver el mundo, de celebrar, de relacionarse con la comunidad. Las lenguas son contenedores de cultura viva”, comentó el entrevistado.

El plan a futuro es ambicioso
Vásquez Castillejos aseguró que por instrucciones del Gobernador de la entidad, Salomón Jara Cruz, se ampliará el programa a todas las lenguas presentes en el estado y establecerán alianzas con escuelas para que los Nidos de lenguas también puedan desarrollarse en niveles de educación inicial, preescolar y primaria. Esto incluye ofrecer herramientas pedagógicas a docentes para la elaboración de materiales en lengua originaria.
El modelo de Nidos de Lenguas se inspira en experiencias internacionales como la de los pueblos maoríes en Nueva Zelanda, pero en Oaxaca se ha adaptado al contexto local, considerando al hogar como el primer espacio natural de aprendizaje.
“Es ahí donde aprendemos quiénes somos, cómo nos relacionamos, cómo vivimos nuestras tradiciones. No solo se trata de aprender palabras, sino de mantener viva una cultura entera”, expresó.
Con más de 176 variantes lingüísticas y cinco de las once familias lingüísticas del país presentes en su territorio, Oaxaca reafirma su lugar como el corazón lingüístico de México.
El programa cuenta con el respaldo del gobernador Salomón Jara Cruz, quien ha señalado que la diversidad cultural y lingüística es una prioridad para su administración.