Un renovado Dortmund o un meritorio Freiburg. En la última jornada de Bundesliga se dirime quién disputará la Champions League la temporada que viene. Europa ganaría con ambos, pero solo puede quedar uno.La jornada 34 de la Bundesliga no solo marcará el cierre de la temporada 2024/25, - aquella en la que el multicampeón bávaro marcó el pulso de la competición, recuperando su tan ansiada Ensaladera o "Meisterschale”-, sino que también dirimirá quién ocupa el cuarto y último puesto en la competición reina, la Champions League, la temporada que viene.
Ambos candidatos a ganar el billete europeo cuentan con argumentos suficientes, aunque con visiones contrapuestas de lo que ha significado esta temporada. De un lado, el Dortmund, podrían protagonizar una de las remontadas más significativas en el fútbol alemán reciente. Del otro lado, el SC Freiburg, quien jugar en Champions sería un premio al esfuerzo y al mérito de soportar la presión durante una larga temporada.
El Eintracht de Frankfurt, aunque tercero en la clasificación y, por tanto, con algo más de ventaja, tampoco debería bajar los brazos pues una derrota precisamente ante el Freiburg en la última jornada los podría poner contra las cuerdas si el BVB también vence en su respectivo duelo en casa contra Holstein Kiel. No obstante, sería casi impensable que fracasara en su camino a Europa pues lleva 25 jornadas entre los tres primeros.
Con todo, las miradas se centran en dos conjuntos, especialmente por la disparidad de visiones y rendimiento a lo largo del campeonato. Borussia Dortmund y SC Freiburg llegan separados por apenas un punto en la clasificación. Pero más allá de las matemáticas, ¿quién merece realmente ese billete a Europa?
El renacer del Dortmund
Pocos amantes de este deporte habrían apostado por el conjunto negriamarillo a mediados de marzo. Con un fútbol inconexo, jugadores desorientados y dispersos en el campo y la plantilla desmoronada por los resultados, el club del Westfalenstadion vagaba por la mitad de la tabla y acumulaba críticas por su bajo rendimiento. Pero con la llegada de Niko Kovac, sin embargo, el equipo ha sufrido una transformación, pasando de la posición 11 a la quinta.
En las últimas siete jornadas ligeras, el BVB ha sumado seis victorias y un empate. La más reciente, el 2-4 frente al Bayer Leverkusen de un Xabi Alonso que ya prepara las maletas para volver a Madrid. De hecho, el equipo no pierde con autoridad desde el 15 de marzo, cuando cayó a domicilio por 2-0 ante el RB Leipzig, a penas un mes después de la llegada del croata al banquillo. El equipo ha recuperado solidez defensiva, dinamismo ofensivo y, sobre todo, orgullo.
La experiencia europea del club también juega a su favor: Dortmund ha estado en Champions en 8 de las últimas 10 temporadas, con participaciones destacadas en fases eliminatorias. En esta última, cayó en cuartos de final ante el FC Barcelona, no sin sacar a los culés de sus casillas con un 3-1 en el partido de vuelta. Su delantero estrella, Serhou Guirassy es, de hecho, el máximo goleador de la vigente competición reina, con 13 goles, y otras 20 dianas en Bundesliga. Para muchos, el BVB "no se entiende fuera de Europa”.
Esa racha goleadora y el momentum en el que se encuentra el equipo podría colocarlos en la cuarta plaza, siempre que ganen a un ya descendido Holstein Kiel y el Freiburg no gane ante el Eintracht Frankfurt. Un duelo superlativo entre los de Brisgovia y los Hessianos.
Mérito a la constancia del Freiburg
Frente a un renovado Dortmund, el Freiburg abandera la constancia y el mérito de haber aguantado a grandes nombres del fútbol alemán. En una temporada en la que Bayern y Bayer pusieron toda la carne en el asador, en la que un Eintracht sobresaliente empujaba sus máximos a conquistar Europa, en la que el Mainz se posicionaba como equipo revelación, aparecía un Freiburg de la mano de su nuevo técnico, Julian Schuster, para llevar al equipo a verdaderamente soñar con Europa.
Desde el primer tercio del campeonato, la narrativa del Freiburg ha oscilado por puestos europeos y una visión muy centrada en la disciplina táctica, la cohesión colectiva y el aprovechamiento de oportunidades. Sin ir más lejos, muchos de sus victorias han sido por un solo gol de diferencia. Véase el último partido contra las Cigüeñas del Kiel o contra el Wolfsburgo de finales de abril. Su última derrota fue de hecho contra su principal rival ahora, el Dortmund: cayeron en casa 1-4 en lo que fue sin duda un golpe sobre la mesa de los negriamarillos, bloqueando cada salida de los de Schuster.
Pero con todo, que hoy estén peleando por entrar en Champions es, en sí mismo, un hito. Su última participación en Europa fue en la temporada 2023/24 -con el legendario Christian Streich dirigiendo el banquillo- cuando disputaron la UEFA Europa League. El equipo alcanzó los octavos de final, pero cayó eliminado por el West Ham United con un marcador global de 6-1. Tras este periplo, hay que remontarse a la temporada 2012/14 para ver al Freiburg en Europa. La temporada anterior habían logrado la quinta plaza, a solo un punto del cuarto lugar, que daba acceso directo a la Champions League.
Y por si el hito de ganar este sábado fuera pequeño, la mejor clasificación histórica del SC Freiburg en la Bundesliga fue en la temporada 1994/95, cuando finalizó tercero bajo la dirección de Volker Finke. Este logro le permitió al club clasificarse por primera vez a una competición europea, accediendo a la Copa de la UEFA (hoy conocida como UEFA Europa League), aunque no pasara de la primera ronda.
Dortmund representa la épica; Freiburg plasma el mérito silencioso. La Champions League ganaría con ambos, sin duda, pero solo puede quedar uno.
(ee)