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Historiador alemán llama a no romper la secrecía del cónclave vaticano

Reunión de los cardenales electores durante el cónclave del 7 de mayo de 2025. DW

René Schlott recordó cómo la elección de Benedicto XVI fue adelantada a periodistas antes de la fumata blanca en 2005.El historiador alemán René Schlott advirtió contra un posible relajamiento del secreto que rodea a las votaciones del cónclave. Una decisión como esa destruiría "parte de la magia" de la elección papal, dijo Schlott el viernes a la Agencia Católica de Noticias (KNA). Esto también pondría en peligro la legitimidad de todo el procedimiento.

El cardenal de Belgrado y participante del cónclave, Ladislav Nemet, pidió el jueves que se flexibilice el estricto secreto que rodea la elección papal para evitar rumores sobre cómo se llevará a cabo. Schlott, en cambio, expresó su preocupación por el aura mediática del cónclave: "Es precisamente su encapsulamiento lo que le da al proceso su fascinación". El hecho de que se trate de un ritual tradicional y protegido aumenta el interés público y, al mismo tiempo, protege el proceso de la trivialización. "Si yo fuera el asesor de política de medios de la Iglesia, aconsejaría: ¡mantengan la secrecía!".

Cómo se filtró la elección de Benedicto XVI

El cónclave no es una simple votación, sino una liturgia, explicó además el historiador. Es un acto ritual con significado espiritual. El retiro de los cardenales a la Capilla Sixtina se entiende como un signo de particular seriedad. La elección papal obtiene su legitimidad de su larga tradición y de su vigencia durante más de 500 años. Desde el siglo XV es posible identificar con fiabilidad a los papas generalmente reconocidos, sin que haya figuras antagónicas de por medio. La confidencialidad juega aquí un papel importante.

Sin embargo, Schlott también muestra comprensión hacia la propuesta de Nemet, especialmente desde una perspectiva de la historia de los medios. La idea es lógica. Si de todas formas se filtra información constantemente, ¿por qué no publicar las cifras oficiales? Schlott recuerda la elección de Benedicto XVI.

En 2005, incluso antes de que se anunciara oficialmente la elección de Ratzinger, un periodista de la televisión alemana ya se había enterado del resultado por SMS. "Esto demuestra que hoy en día los medios de comunicación juegan un papel importante y que los cardenales son sólo seres humanos".

Una mayor transparencia podría frenar la especulación caótica, dice Schlott. Un anuncio público de las votaciones –similar a las votaciones políticas– crearía claridad. Además, la presión sobre los cardenales para que transmitieran información fue alta después, aunque todavía se mantenía el secreto. Con el creciente número de cardenales, aumenta la tentación de la indiscreción, según el historiador.

(kna/el)

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