El informe global sobre desplazamientos forzados es un llamado a la nueva coalición de gobierno en Alemania para que abandone los enfoques unilaterales y asuma un papel de liderazgo dentro de Europa."La política alemana de refugiados no está a la altura de los desafíos globales”, afirma sin rodeos Benjamin Etzold, investigador del Centro Internacional para el Estudio de Conflictos de Bonn (BICC), durante la presentación del tercer Informe sobre Desplazamientos Globales en Berlín.
Etzold recuerda que la campaña para las elecciones al Bundestag estuvo marcada de forma significativa por el debate sobre migración y asilo. Las discusiones, sostiene, estuvieron centradas casi exclusivamente en Alemania y fueron "acaloradas”. Según él, esta tendencia continúa bajo el nuevo gobierno, pero sin basarse en hechos ni en evidencia científica. La dimensión global de los desplazamientos forzados, denuncia, está siendo ampliamente ignorada.
¿Controles fronterizos como medida disuasoria?
Etzold también critica severamente el endurecimiento de los controles fronterizos y las devoluciones en frontera. Estas medidas buscan disuadir a los migrantes, pero, en su opinión, su eficacia está sobrevalorada. Su colega Franck Düvell, de la Universidad de Osnabrück, coincide: "Cuando una persona es rechazada, lo intenta otra vez, y otra vez, y otra vez... hasta que logra entrar al país”.
Esto se aplica tanto a las fronteras internas de la Unión Europea como a sus fronteras exteriores. "Si una ruta se cierra, surge otra alternativa. A veces es más peligrosa, pero se usa con más frecuencia”, explica Düvell. Ese fenómeno, añade, abre la puerta a redes criminales como las mafias de traficantes de personas.
Cómo las redes de tráfico sacan provecho del sufrimiento
El experto en migración se refiere así a la migración irregular, a menudo ilegal y frecuentemente mortal: "Pueden ser documentos falsos, escondites en camiones o botes que no están en condiciones de navegar”, resume Düvell, describiendo métodos bien conocidos que se observan en todo el mundo desde hace años. "Ese es el efecto secundario no deseado que vemos una y otra vez con este tipo de medidas.”
Frente a ello, los expertos apelan al nuevo gobierno alemán y a la comunidad internacional para que actúen de manera coordinada: "Es urgente reactivar la política multilateral de refugiados, incluso sin la participación de Estados Unidos”, afirma Etzold. Evita mencionar el nombre del presidente estadounidense Donald Trump, conocido por su política de cierre de fronteras. "Alemania puede y debe asumir un papel de liderazgo, tanto en Europa como a nivel mundial, en lugar de tomar decisiones unilaterales.”
Mejorar las perspectivas de vida en los países de origen
Etzold también critica que cada vez más personas refugiadas sean retenidas de forma permanente en campamentos, donde son administradas, pero no se les ofrecen perspectivas reales de vida. Ante esta falta de futuro, muchas deciden seguir su camino, en numerosos casos, hacia Alemania.
Para cambiar esa dinámica, el experto solo ve una solución viable: "Solo la seguridad jurídica y la mejora de las condiciones de vida en los lugares de origen pueden reducir la presión migratoria y prevenir la migración irregular hacia Alemania.”
En ese sentido, considera contraproducente la intención del nuevo gobierno de restringir el acceso legal al país mediante el cierre de programas humanitarios y la limitación del reagrupamiento familiar. Según Etzold, esta política podría incluso incentivar la migración irregular que se pretende combatir.
"Se abre la puerta a la arbitrariedad”
Su colega Petra Bendel, de la Universidad de Erlangen-Núremberg, teme incluso que Alemania esté incurriendo en ilegalidades con las devoluciones fronterizas. Cita el derecho individual al asilo consagrado en la Constitución alemana, así como el derecho europeo. "Si se da prioridad a la política en lugar de dársela al derecho, entonces se abre la puerta a la arbitrariedad.”
(gg/cp)