Durante el año hay al menos dos periodos en los que los hogares mexicanos enfrentan una mayor presión económica: el primero ocurre en enero y febrero, tras los gastos de las fiestas decembrinas; el segundo se presenta entre julio y agosto, cuando coinciden las vacaciones de verano con el regreso a clases.
En este segundo periodo, los compromisos financieros aumentan de forma significativa. Por ello, la planificación anticipada y la evaluación de distintas alternativas de financiamiento se vuelven clave para sortear los gastos de la segunda mitad del año.
Fondo de emergencia, la primera defensa
Una medida prioritaria, según expertos, es la constitución de un fondo de reserva. Destinar al menos el 10 % de los ingresos mensuales a una cuenta de contingencia permite contar con un colchón financiero para imprevistos, sin necesidad de recurrir a créditos con altos intereses.
“Contar con un fondo de emergencia permite atender gastos inesperados sin sacrificar proyectos a mediano o largo plazo”, explicó Moisés Zamora, CEO de Max Capital. Añadió que lo ideal es mantener estos recursos en instrumentos líquidos, que no penalicen su retiro.
Organización y renegociación de pagos
Otra recomendación es crear un calendario de pagos. Identificar fechas clave como colegiaturas, compra de uniformes, útiles escolares o gastos de transporte y alojamiento durante vacaciones permite distribuir los recursos con mayor eficiencia.
“Un cronograma detallado de pagos ayuda incluso a negociar condiciones más ventajosas con proveedores educativos o turísticos”, señaló Zamora.
Además, la reestructuración de deudas —como tarjetas de crédito, préstamos personales o saldos por gratificaciones— puede ser una estrategia eficaz.
Consolidar estos compromisos en un solo producto financiero con una tasa competitiva y un plazo razonable reduce el costo total del financiamiento y simplifica su administración.
“Un financiamiento bien estructurado no debe convertirse en una carga; debe respaldar proyectos puntuales sin comprometer la liquidez”, puntualizó el especialista.
Ahorro e inversión alivian la cuesta de fin de año
Destinar entre un 5 % y 7 % de los ingresos a instrumentos de inversión de bajo riesgo puede generar rendimientos que ayuden a enfrentar los gastos de fin de año. Los planes conservadores o los contratos a plazo fijo son opciones que aseguran el crecimiento paulatino del capital.
Finalmente, los expertos recomiendan acudir a asesoría profesional. “Contar con el acompañamiento de especialistas en financiamiento permite tomar decisiones informadas y fortalecer la sostenibilidad financiera”, concluyó el directivo de Max Capital.