Algunos usuarios en redes sociales han señalado al empresario Ricardo Salinas Pliego y a su televisora, TV Azteca, de intentar boicotear las elecciones judiciales programadas para el próximo 1 de junio.
Las críticas se centran en los mensajes emitidos por Salinas Pliego y varios de sus colaboradores, quienes han calificado públicamente el proceso como una “farsa”.
“Es una farsa”: declaraciones de Salinas Pliego y TV Azteca desatan polémica en redes
En sus cuentas oficiales, Salinas Pliego afirmó que no participará en la votación, al considerar que hacerlo equivaldría a validar “el circo” de que el llamado “pueblo bueno” puede decidir correctamente lo que es mejor para todos. “NO, NO y NO. La mayoría de votos NO les da el derecho a pisotear los derechos de la minoría”, escribió, y agregó que no quiere ver a México convertido en “otra Cuba, Venezuela o Corea del Norte”.
En la misma línea, Javier Alatorre, uno de los conductores principales de noticias en TV Azteca, también desestimó la legitimidad del proceso, afirmando que la elección judicial coloca a México al nivel de países como Nicaragua, Cuba o Venezuela, “naciones en donde la ciudadanía vota pero no elige”.
Otra figura de la televisora, la conductora Pati Chapoy, supuestamente compartió una imagen en redes sociales con el mensaje “no votes en la farsa judicial”. Aunque la presunta publicación fue eliminada de su perfil en X (antes Twitter), varios usuarios lograron capturarla y difundirla nuevamente.
Ante estas posturas públicas, algunos ciudadanos han solicitado la intervención del Instituto Nacional Electoral (INE), al considerar que los mensajes difundidos por personalidades influyentes podrían afectar la participación y percepción ciudadana sobre el proceso judicial.
Sin embargo, no todas las reacciones han sido críticas, pus algunos usuarios en redes sociales defendieron las publicaciones de Salinas Pliego y los conductores de TV Azteca, argumentando que se trata del ejercicio legítimo de su libertad de expresión. Señalan que expresar desacuerdo con un proceso electoral no equivale a boicotearlo, sino a ejercer un derecho constitucional.