La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) detuvo a Salvador Zubirán Rabay, hombre acusado por varias mujeres de ejercer diversos tipos de violencia cuando tuvieron una relación sentimental con él, entre ellas la argentina Priscila Sand quien afirmó que la tuvo secuestrada por dos años, pero el pasado 15 de abril pudo escapar.
La captura de Salvador Zubirán ocurrió el 23 de mayo, por su probable participación en el delito de violencia familiar y violación en agravio de Priscila Sand, de 26 años.
“De acuerdo con las indagatorias realizadas por personal de la FGJCDMX, desde mediados de 2023 el imputado posiblemente ejercía control sobre las comunicaciones e interacciones de la víctima con otras personas, además de estar señalado por agredirla física, emocional y sexualmente”.
La detención del hombre, nieto del fundador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, se llevó a cabo en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc. Posteriormente fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
En su denuncia, la joven argentina explicó que este sujeto la obligaba a tomar medicamentos controlados que conseguía en ese instituto, además la casa en donde vivían estaba llena de cámaras, micrófonos, sensores de movimiento y su expareja tenía nueve escoltas, si eso no fuera suficiente, estaba en proceso de construcción un cuarto de pánico en donde pretendía encerrarla.
Aunque en 2023 pudo escapar a Argentina, Salvador Zubirán fue hasta ese país y por medio de amenazas en su contra y de su familia la obligó a regresar a México.
“No podemos seguir callándonos, exijo justicia para mí, para mi hijo, para las personas que me han apoyado desde mi escape, para las mujeres que ya no están y para que ninguna más viva lo que yo viví. A los jueces, fiscales y policías, por favor, es hora de actuar, que nadie más vuelva a pasar los mismo”, dijo Priscila Sand en su video.
Tras su denuncia, más mujeres comenzaron a relatar las historias de terror y violencia que vivieron con ese hombre, caracterizadas por la violencia, obligación para el consumo de drogas, secuestro y cómo para ocultarlo las obligaba a grabar videos en los que negaban que fueran víctimas de algún delito.