En el marco de un presunto acuerdo entre dos hijos del "Chapo" Guzmán y las autoridades de Estados Unidos, 17 familiares de los Chapitos se entregaron voluntariamente a la Justicia del país vecino.Resguardado por un francotirador, un peculiar grupo de ciudadanos mexicanos cruzó a pie la frontera entre Tijuana y San Diego, el pasado 9 de mayo: 17 familiares del exnarcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán -cofundador del Cártel de Sinaloa- se entregaron voluntariamente a agentes del FBI.
El grupo habría ingresado a Estados Unidos en el marco de un acuerdo entre Ovidio Guzmán, uno de los cuatro hijos del "Chapo", y el Departamento de Justicia estadounidense.
Los Chapitos en la mira de EE. UU.
Desde hace tiempo, la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos del "Chapo", conocidos como los Chapitos, es "el principal objetivo de las autoridades estadounidenses en México, especialmente por su participación en el tráfico de fentanilo", explica Victoria Dittmar, investigadora del centro de análisis InSight Crime.
"La presión sobre los Chapitos ha sido constante y fue aumentando hasta culminar con el arresto de Ovidio Guzmán en enero de 2023 y su posterior extradición", agrega la experta en crimen organizado, en declaraciones a DW.
Dittmar cree que, a partir de ese momento, comenzaron las negociaciones entre Ovidio y las autoridades estadounidenses: "Un primer resultado visible de ese proceso fue la entrega de Ismael 'El Mayo' Zambada", en 2024.
Esta presunta traición, por parte de Ovidio y su hermano Joaquín, intensificó la guerra entre los hijos del "Chapo" y del "Mayo", conocidos como los Mayitos, por el control del Cártel de Sinaloa.
La investigadora Dittmar teme que la disputa entre ambos bandos no terminará hasta que una facción elimine a la otra. De ahí que la negociación de los 17 familiares "pueda leerse como una estrategia pragmática para evitar represalias contra la familia y asegurar condiciones favorables en los procesos judiciales".
¿Quién gana y quién pierde?
En opinión del Dr. Nathan Jones, experto en narcotráfico del Instituto Baker de la Universidad de Rice, en Houston, la entrega de los 17 familiares debilita la facción de los Chapitos en su lucha contra los Mayitos.
Sin embargo, prosigue, los familiares también "podrían estar proporcionando información sobre sus rivales, lo que llevaría a las fuerzas de seguridad estadounidenses y mexicanas a centrarse en ellos. Esto podría terminar reforzando a los Chapitos al debilitar a sus rivales".
"Lo que aún no sabemos es qué ofrecieron Ovidio y su círculo cercano" en la negociación. La cantidad de familiares que entraron es Estados Unidos "no tiene precedentes, lo que sugiere que la información que proporcionaron podría ser de alto valor", subraya al respecto Victoria Dittmar, de InSight Crime.
Consecuencias para México
Por su parte, Nathan Jones, profesor asociado de estudios de seguridad en la Universidad Estatal Sam Houston, reconoce que las fuerzas de seguridad mexicanas puedan sentirse molestas por no haber sido incluidas en las negociaciones.
En entrevista con DW, el académico explica que las fuerzas de seguridad estadounidenses no suelen compartir información sensible de este tipo por temor a que sea filtrada por los colegas mexicanos.
A juicio de Jones, más allá del posible malestar, el acuerdo judicial tendrá un impacto limitado en la relación de México con Estados Unidos. "Una excepción sería que se descubriera una corrupción significativa" por parte de autoridades mexicanas, aclara.
Acusaciones de presuntos vínculos entre funcionarios mexicanos y el crimen organizado podrían tener "repercusiones importantes para aliados de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum", observa Dittmar.
"También es posible que se implique a funcionarios y gobernantes de administraciones pasadas, por lo que podríamos volver a ver casos de alto perfil como el de Genaro García Luna o Edgar Veytia", agrega.
De ahí que la experta considere "clave" el momento en que se hagan públicas estas posibles acusaciones: "La relación bilateral entre México y Estados Unidos atraviesa una etapa de tensión, y un escándalo de esta magnitud podría profundizarla aún más".
(ers)