A partir de 2040, en Dinamarca la gente trabajará hasta los 70 años. Aunque en Europa hay diferentes modelos de jubilación, algunos temen que esta sea una nueva tendencia.El Parlamento de Copenhague aprobó el 22 de mayo de 2025 una ley que aumenta la edad de jubilación a los 70 años para todos los ciudadanos nacidos después del 31 de diciembre de 1970. Hasta el momento, la edad jubilatoria en ese país es a los 67 años. Hasta 2030, la edad de jubilación se elevará a los 68 años; en 2035, a los 69. La primer ministra socialdemócrata Mette Frederiksen dijo el año pasado que estaba dispuesta a verificar ese sistema en cuanto la edad jubilatoria llegase a los 70 años.
¿Un modelo para Alemania?
En Berlín, el nuevo gobierno de coalición aún está estudiando el tema. El canciller alemán, Friedrich Merz, dijo que en el contrato de coalición se han tratado diversos aspectos. "Así como es hoy, puede seguir durante un par de años”, señaló con respecto a la jubilación. Ahora la prioridad es una reforma fundamental de los seguros de pensiones, de salud y de cuidados de larga duración.
Hace unos días, el exasesor gubernamental Bernd Raffelhüschen dijo al diario Augsburger Allgemeine Zeitung, a propósito del modelo danés: "Deberíamos aumentar la edad de jubilación a los 70 años muy rápidamente para que al menos podamos alcanzar a una parte de los baby boomers". En 2035, un millón de ciudadanos alemanes se jubilarán cada año, lo que provocará que aumenten las contribuciones a la jubilación de la gente más joven.
En Europa hay dos escuelas, cuyas denominaciones están ligadas a quienes les dieron origen: la legislación social del canciller del Imperio alemán Otto von Bismarck, del siglo XIX, y el modelo Beveridge, formulado en los años 40.
El modelo Beveridge es un sistema que protege a toda la población y se financia con los ingresos fiscales. Se basa en los cálculos del economista británico William Henry Beveridge, quien en ese momento pertenecía al Partido Liberal en el Parlamento británico. El modelo de Bismarck contempla un fondo al que pagan los trabajadores y los empleadores. Con ese dinero, dicho en forma simplificada, la población laboralmente activa financia a los jubilados. En varios países de Europa existe una mezcla de ambos sistemas, y hay complejas particularidades en cada país.
El problema demográfico
El sistema de Bismarck, usado en Alemania, tiene un inconveniente: el envejecimiento de la sociedad. Cada vez hay más jubilados y menos personas que cotizan, es decir, que trabajan en puestos sujetos a cotizaciones a la seguridad social. Además, debido al aumento de la esperanza de vida estadística, los cotizantes viven más y, por tanto, reciben su jubilación durante más tiempo.
Como resultado de ello, los fondos de pensiones están cada vez más sobrecargados. La consecuencia es que, o bien las contribuciones deben seguir aumentando, o bien las pensiones ya no pueden aumentar para compensar la inflación. O que el nivel general de las pensiones disminuya.
¿Jubilarse antes o trabajar más tiempo?
Jubilarse antes de la fecha oficial significa aprovechar los años de vida por delante antes de que el cuerpo ya no resista las exigencias de la vida cotidiana y del trabajo, realizar en "el último tercio de la vida” una actividad significativa y satisfactoria a nivel individual, o pasar más tiempo con la familia.
Pero también es beneficioso económicamente: las personas con más tiempo también tienen más oportunidades de gastar dinero, siempre que la pensión lo permita. Esto podría estimular el consumo privado, lo que a su vez beneficiaría a la economía.
Por el otro lado, trabajar más tiempo también puede tener ventajas: muchos aún se sienten en forma y disfrutan de su trabajo, incluso después de los 60 años y más. Quieren compartir sus experiencias y seguir en contacto con gente más joven. Y los empleadores se benefician cuando el conocimiento aprendido y las rutinas adquiridas no se pierden. Además, esto podría al menos contrarrestar hasta cierto punto la escasez de trabajadores cualificados.
Como muestra el gráfico, la edad legal para jubilarse corresponde en pocos casos a la edad real del final de la etapa laboral. En la mayoría de los casos, las personas se jubilan antes, ya sea porque físicamente no pueden seguir trabajando, o porque trabajan en profesiones creativas y están saturados.
En ciertos casos individuales, las personas trabajan más allá de su edad jubilatoria, como en Japón o Nueva Zelanda, pero también en Suecia y Grecia. Las razones de esta decisión no quedan claras porque son de carácter privado.
Un acto de equilibrio para la sociedad
Sin embargo, existen condiciones marco que se pueden modificar. Por ejemplo, está la tasa bruta de reemplazo, el monto de la pensión en relación al monto del último salario. Si esta brecha es demasiado grande, algunos trabajadores difícilmente podrán permitirse jubilarse y dejar de trabajar por completo.
El fantasma de la pobreza en la vejez podría disiparse si el nivel de las pensiones se ajustara de modo que proporcionara una pensión suficiente después de una larga vida laboral. Pero eso cuesta mucho dinero, que no está disponible en el fondo de pensiones. Por otra parte, la carga mensual de los contribuyentes no debe seguir aumentando, ya que esto destruiría su capacidad de ahorrar de manera privada para la jubilación.
(cp/ers)