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Escándalo en una escuela alemana por propuesta de eslogan nazi

"Abi macht frei" (el bachillerato te hace libre): esta es una de las sugerencias con jerga nazi para poner como lema de la promoción en un instituto de Gießen. ¿Qué tan fuerte es la ideología de derecha en las escuelas?En el mejor de los casos, el lema elegido para la graduación en tu escuela secundaria es algo que recordarás con cariño el resto de tu vida. Adorna las camisetas de las clases que se gradúan, sirve de inspiración para las numerosas fiestas de graduación y, a menudo, es el título del periódico escolar con el que los jóvenes de 18 y 19 años terminan festivamente sus años escolares.

Para algunos estudiantes del instituto Liebiggymnasium de Gießen, en Hesse, el lema del 'Abitur' (nombre con el que se conoce el bachillerato en Alemania, normalmente abreviado como "Abi") es algo que preferirían olvidar más pronto que tarde. O, como lo expresó la representante estudiantil Nicole Kracke a la revista Spiegel: "Ahora somos nosotros los que llevamos la etiqueta de nazis. Eso duele".

"Abi macht frei" (en referencia a la inscripción sobre el portón de un campo de concentración nazi, "Arbeit macht frei" –'el trabajo te hace libre'-), "Abi-Akbar" (en referencia a los ataques terroristas islamistas) o "NSDABI - Quemar el Duden" (en alusión a las siglas del partido nazi, NSDAP; al diccionario de referencia más usado en Alemania, el Duden, y a las quemas de libros de los nazis) fueron las sugerencias en una votación anónima en línea para el lema del bachillerato de 2026.

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Algunos estudiantes reaccionaron e inmediatamente informaron a la administración de la escuela. Se eliminó el acceso al portal, se convocó a toda la clase y se redactó una declaración: "En nuestra comunidad escolar no tienen cabida el racismo, el antisemitismo y la discriminación. ¡En esto estamos juntos!". La policía investiga el caso por sospechas de presunta incitación al odio.

¿Provocación o ya una actitud de extrema derecha?

¿Sólo una provocación y un patinazo de algunos alumnos inmaduros de secundaria, una broma tonta de unos chicos o tal vez la prueba definitiva de hasta qué punto las actitudes extremistas de derecha se están afianzando entre cada vez más jóvenes? En cualquier caso, los eslóganes nazis como lema de fin de curso causaron tal revuelo en Alemania que incluso la nueva ministra de Educación, Karin Prien (CDU), se pronunció al respecto. Pidió que las visitas a los monumentos conmemorativos de los campos de concentración sean obligatorias en todas las escuelas de Alemania.

¿Es el incidente de Giessen sólo la punta del iceberg? Frente al campo de exterminio de Auschwitz, donde los nazis asesinaron a más de un millón de personas, escolares de noveno grado de Görlitz, Sajonia, hicieron un saludo neonazi. En Oelsnitz, también en Sajonia, una profesora de secundaria pidió su traslado porque había sido amenazada por extremistas de derecha. En Duisburgo, amenazas extremistas obligaron a suspender las clases. Y en Wiesbaden, Hesse, los estudiantes aplaudieron una película educativa sobre el asesinato de millones de judíos.


Por eso Tina Dürr no se sorprendió demasiado cuando se enteró del incidente de Gießen. Es subdirectora del Centro para la Democracia de Hesse, que apoya y asesora a escuelas, municipios y asociaciones en la lucha contra el extremismo de derecha. "Las provocaciones y los discursos de extrema derecha, como este lema escolar, han aumentado en general en los colegios, y cada vez escuchamos más noticias al respecto", declaró a DW. "Hay esvásticas y grafitis de extrema derecha, saludos hitlerianos, canciones racistas o de extrema derecha que se cantan en las excursiones escolares".

Giro a la derecha: la escuela como reflejo de la sociedad

Los estados federados no tienen regulaciones uniformes respecto a los delitos de extrema derecha en las escuelas, pero una encuesta realizada por el semanario Die Zeit entre los ministerios del Interior de los distintos estados federados reveló un panorama preocupante: en 2024, los incidentes de extrema derecha aumentaron al menos un 30 por ciento en comparación con el año anterior. La escuela como reflejo de una sociedad en la que este tipo de posturas y de provocaciones están cada vez menos mal vistas.

Dürr también sabe cómo se aborda cada vez más a los chicos. "Los jóvenes son atraídos a través de las artes marciales para convencerlos de ideas nacionalistas e ideales tóxicos de masculinidad", explica. En las redes sociales, el partido Alternativa para Alemania (AfD), considerado parcialmente de extrema derecha, se centra en la cuestión de la misoginia. La devaluación de la mujer y el regreso a un modelo de género clásico y tradicional, ambos elementos del extremismo de derecha, están resurgiendo. Las mujeres seguras de sí mismas son despreciadas, al igual que las personas queer, incluso hasta el punto de la violencia y el feminicidio.

Esto representa un enorme desafío, especialmente para los docentes. Hace dos años, el caso de dos profesores en Brandeburgo causó conmoción en toda Alemania. Hicieron públicos los incidentes de extrema derecha que ocurrieron en su escuela, posteriormente fueron objeto de una hostilidad masiva y finalmente abandonaron la escuela frustrados. La reacción del profesorado es más necesaria que nunca, porque de lo contrario las provocaciones de extrema derecha y racistas se volverían socialmente aceptables, afirma Dürr.

"Si no se interviene en cada incidente así de extrema derecha y se deja que los autores se salgan con la suya, se da a los alumnos la impresión de que eso es normal. Lo fundamental es que debemos apoyar a quienes se atreven a defender los valores democráticos e identificar el extremismo como un problema", afirma.


El Holocausto, cada vez más lejano para los estudiantes

Stefan Düll conoce este tema muy bien y por experiencia propia. El presidente de la Asociación Alemana de Profesores es también director de un instituto de secundaria en Neusäß, Baviera. Aboga por la máxima severidad en casos de comportamiento extremista de derecha por parte de estudiantes: involucrar a la Policía y presentar una denuncia, con lo que los funcionarios públicos están legalmente obligados a actuar.

"No podemos ocultar bajo la alfombra los delitos y decir que eso lo arreglamos con una pequeña charla personal, y ya está. Incluso aunque el infractor sólo tenga 13 años, tenemos que denunciarlo a la Policía. Y si esta se presenta ante el infractor y se dirige a él, eso adquiere una categoría distinta a las meras medidas disciplinarias escolares, que por lo demás también deben imponerse", declaró a DW.

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Düll apoya el llamado de la ministra federal de Educación para que las visitas a los monumentos conmemorativos de los campos de concentración sean obligatorias, algo que ya ocurre en el 90 por ciento de las escuelas. Pero mantener viva la memoria del Holocausto es cada vez más difícil para las instituciones educativas, lamenta el presidente de la Asociación Alemana de Profesores.

Según un estudio de la Jewish Claims Conference, alrededor del 40 por ciento de los alemanes de entre 18 y 29 años encuestados no sabía que alrededor de seis millones de judíos fueron asesinados durante la era nazi. Los testigos de la época que visitan las escuelas, como la recientemente fallecida Margot Friedländer, pronto ya no estarán ahí. Y la distancia temporal cada vez es mayor: los estudiantes viven el aquí y el ahora, afirma Stefan Düll.

Los incidentes de extrema derecha en las escuelas están aumentando también porque ya no hay una conexión directa, ni siquiera a través de la propia familia. Por un lado, tenemos estudiantes cuyos padres y abuelos no tuvieron nada que ver con el Tercer Reich porque nunca vivieron aquí. Y tenemos a aquellos cuyos padres y abuelos nacieron después del final de la Segunda Guerra Mundial.

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(lgc/dzc)

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