El ruso Vladimir Motín será juzgado en Inglaterra tras el choque de dos buques, que provocó explosiones, dejó un muerto y encendió las alarmas ante un posible desastre medioambiental.El capitán ruso acusado de la muerte de un tripulante al chocar el pasado 10 de marzo su carguero Solong contra el petrolero Stena Immaculate en el mar del Norte, frente a las costas inglesas, se declaró este viernes (30.05.2025) en Londres no culpable de "homicidio involuntario por negligencia grave".
El ciudadano ruso Vladimir Motin, de 59 años, compareció ante el Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales, y asistido por un intérprete de ruso, declaró su identidad antes de indicar que se declaraba no culpable. Tras su breve comparecencia, se fijó una nueva audiencia para el 10 de septiembre, antes de un juicio previsto para el 12 de enero de 2026.
El choque entre el "Solong", cuyo capitán era Motin, con bandera portuguesa y propiedad de la compañía alemana Ernst Russ, y el "Stena Immaculate", fletado por Estados Unidos y que pertenecía a la empresa sueca 'Stena Bulk', provocó explosiones y enormes incendios frente a la costa oriental de Inglaterra. El incidente generó temores de un desastre ecológico debido a que el petrolero transportaba carburante para aviones del ejército estadounidense.
Una persona declarada muerta
Los 23 miembros de la tripulación del petrolero pudieron llegar a tierra, igual que 13 de las 14 personas a bordo del carguero, pero en el accidente murió un miembro de la tripulación del 'Solong', Angelo Pernia. Este marinero filipino, de 38 años, trabajaba en la proa del Solong cuando se produjo una explosión y, al no ser localizado en las labores de rescate, se le dio por muerto.
Motin, originario de San Petersburgo, se encuentra detenido desde que ocurrieron los hechos en marzo. En abril, compareció por videoconferencia ante un juez, quien entonces decidió aplazar la audiencia sobre la culpabilidad o no del sospechoso debido a que no había un intérprete de ruso.
Vuelos de vigilancia confirmaron a tres días del accidente que no parecía haber rastros de contaminación procedente de los dos barcos. Pese a todo, una semana después del accidente aparecieron gránulos de plástico en el agua y en el litoral, a unos 70 kilómetros al sur del lugar de la colisión, lo que necesitó una operación de limpieza.
DZC (EFE, AFP)
