El bloqueo a los aranceles del presidente Donald Trump no es tan bueno –como parece– para la economía de México; porque resta fuerza a las exportaciones y privilegia a sus competidores comerciales.
La directora de Análisis Económico del Grupo Financiero BASE, Gabriela Siller, explicó que la Corte solo suspende los aranceles globales recíprocos, que fueron anunciados el 2 de abril, durante el llamado Día de la Liberación.
Así como los aranceles generales de 25% a las exportaciones de México y Canadá, y de 20% a los productos chinos, que entraron el vigor el 4 de marzo; mientras que las tarifas de 25% al acero, aluminio y autos –fabricados fuera de EE. UU– se mantiene sin ningún cambio.
Ello, implica un importante beneficio a todas las economías que exportan a Estados Unidos, porque existe un recorte directo en la tasa efectiva de los aranceles generales y recíprocos que pagan los exportadores a nivel global.
¿Por qué México está en desventaja?
Gabriela Siller explicó que México enfrenta dos desventajas importantes, si son suspendidos los aranceles generales del presidente Trump:
- Primera. Con dicha suspensión, la tasa efectiva de aranceles que pagan las exportaciones mexicanas bajó de 13.67% a 6.73%; pero –como el resto de los países también fueron beneficiados– México se colocó como una de las naciones con la mayor tasa efectiva.
- Segunda. Debido a esto último, los competidores comerciales de México se fortalecen y sus exportaciones mexicanas pierden competitividad; es decir, se vuelven menos atractivas para el mercado estadounidense, porque implican un mayor costo para los consumidores.
“México quedó un arancel efectivo que disminuyó, pero perdió ventaja competitiva respecto a otros países como Tailandia, Indonesia, Reino Unido, Canadá, Brasil y Chile, que tienen aranceles efectivos mucho menores, de hasta 0.25%.
No es conveniente adelantar revisión del T-MEC
Las directora de Análisis Económico de Grupo Financiero BASE consideró que la suspensión y restitución de los aranceles detonó un nuevo periodo de incertidumbre, debido a que el presidente Trump “esta enojado” y buscará la manera de imponer su política arancelaria.
“Aunque existe mayor optimismo por la suspensión de los aranceles, queda la duda de cómo responderá Trump, más allá de la apelación que ya presentó. De hecho, se teme que el fallo de la Corte propicie una mayor radicalización en la aplicación de la política económica estadounidense.
Gabriela Siller indicó que en tal contexto, no le conviene a México adelantar la revisión del T-MEC, como se tenía previsto, porque el estado de ánimo del presidente de EE. UU. no es el mejor y puede tomar decisiones por impulso.
“En el contexto actual ya no sería tan bueno adelantar la revisión del T-MEC, debido a que Trump está enojado y va a buscar quién se la pague; entonces, lo mejor sería que –primero– se resuelva el problema con la Corte en Estados Unidos y luego iniciar a la revisión del tratado como estaba programa, para julio de 2026.
“Nadie quiere hacer una revisión del T-MEC con un presidente que está enojado”, subrayó la especialista del Grupo Financiero BASE.