El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que los aranceles al acero y al aluminio se duplicarán del 25% al 50%, una medida que entrará en vigor el próximo miércoles 4 de junio. El anuncio se realizó durante un mitin en una planta de U.S. Steel en Pittsburgh, Pensilvania, y fue confirmado posteriormente a través de su red social Truth Social.
“Es para mí un gran honor elevar los aranceles sobre el acero y el aluminio del 25 % al 50 %, con efecto a partir del miércoles 4 de junio. Nuestras industrias de acero y aluminio están volviendo como nunca antes”, escribió Trump. Añadió que la medida representará “otra gran sacudida de grandes noticias para nuestros maravillosos trabajadores”.
Durante su discurso, Trump destacó la reciente alianza entre la estadounidense U.S. Steel y la japonesa Nippon Steel, aprobada el pasado 23 de mayo, como ejemplo de revitalización del sector siderúrgico nacional. De acuerdo con el mandatario estadounidense, en un principio consideró aumentar los aranceles al 40 %, pero ejecutivos de la industria le pidieron subirlos al 50 % para asegurar una mayor protección frente a la competencia extranjera.
Aranceles de Trump vuelven
El aviso se produjo un día después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo impuesto por el Tribunal de Comercio Internacional a parte de la política arancelaria implementada por Trump durante su anterior mandato. Aunque el fallo no afecta directamente a los aranceles al acero, sí permitió avanzar con otras medidas anunciadas el pasado 2 de abril, entre ellas un arancel global del 10 % a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos.
Estas nuevas medidas también incluyen un sistema de “aranceles recíprocos”, con tarifas ajustadas según los déficits comerciales y volúmenes de intercambio de cada país, cuya aplicación fue congelada temporalmente hasta julio para permitir la firma de acuerdos bilaterales.
El anuncio ha generado diversas reacciones tanto en el ámbito económico como político. Mientras sindicatos del sector celebraron el anuncio, algunos analistas advirtieron sobre posibles represalias comerciales y efectos inflacionarios.