En medio del caos que vive la ciudad de Los Ángeles por las protestas derivadas de redadas migratorias y la presencia de la Guardia Nacional, el presidente Donald J. Trump lanzó este lunes un mensaje directo y amenazante a través de su cuenta oficial en Truth Social: “Si escupen, golpearemos”.
La declaración, que ha generado críticas a nivel nacional e internacional, se refiere a los actos de protesta que, según Trump, han incluido agresiones físicas como escupitajos dirigidos a miembros de la Guardia Nacional desplegados en la ciudad.
“IF THEY SPIT, WE WILL HIT, and I promise you they will be hit harder than they have ever been hit before. Such disrespect will not be tolerated!” escribió el presidente.
La frase completa de Donald Trump
Trump justificó el uso de la fuerza como una política oficial de su gobierno ante lo que calificó como “disturbios catastróficos inspirados por Gavin Newsom” —gobernador de California—, al que acusa de haber permitido que “insurrectos” tomen las calles.
En su publicación, señala que los soldados de la Guardia Nacional han sido instruidos a soportar agresiones, pero que en su administración “eso no pasará más”.
Contexto: represión, redadas y violencia
La postura de Trump se da en medio de la creciente tensión por la presencia de tropas federales en Los Ángeles, una decisión tomada sin consultar al gobernador Newsom ni a la alcaldesa Karen Bass, lo que ha generado reclamos por una posible violación constitucional.
En los últimos días:
- Se han reportado más de 100 detenciones en las protestas.
- La periodista Lauren Tomasi fue herida por una bala de goma disparada por el LAPD mientras cubría los hechos.
- La SRE de México confirmó que 42 mexicanos fueron arrestados, y al menos cuatro ya deportados.
Críticas y reacciones
Diversos analistas han calificado el tono del mensaje de Trump como “incendiario” y lo comparan con el lenguaje utilizado previo a los disturbios del Capitolio en 2021. Organismos defensores de derechos humanos advirtieron que esta retórica puede escalar la violencia y legitimar abusos por parte de las fuerzas armadas y policiales.
Mientras tanto, el presidente se mantiene firme en su decisión de “restaurar el orden”, a pesar de las críticas por el uso excesivo de la fuerza y la censura hacia la prensa.