El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, informó que –desde el viernes pasado– la dependencia a su cargo presentó a EE. UU. una relación de las causas y daños económicos por dichos aranceles para ambos países, que muestran la inviabilidad y la urgencia de suspenderlos de inmediato.
Indicó que hizo llegar un oficio al gobierno estadounidenses en dicha materia, incluida las petición formal de suspensión de los aranceles al acero y aluminio mexicanos; y reveló que esta misma semana se espera que la respuesta formal de la Casa Blanca.
“Estamos esperando la respuesta de ellos, porque esto apenas se presentó el viernes. Bueno, el viernes les dimos los detalles de toda esta argumentación de México. Y nos asiste la razón. Entonces, vamos a esperar su respuesta, que probablemente sea esta semana”, subrayó el Ebrard Casaubón.
¿Qué argumentos presentó México a EE. UU.?
En una entrevista realizada al término de la presentación oficial del formato impreso de la Revista del Consumidor, el secretario de Economía precisó que, en dicho oficio, México presentó tres argumentos centrales para que Estados Unidos excluya al país de los aranceles de 50% al acero y aluminio:
- Primero. Estados Unidos tiene superávit con México en acero y aluminio. Ponerle un arancel a un producto donde tú tienes superávit es bastante discutible, porque el objetivo del arancel es reducir el déficit. En este caso no se aplica, no se justifica.
- Segundo. Dado que México es el único país del mundo con el que tienen superávit en el comercio de acero y aluminio, pedimos que nos excluyan de la medida arancelaria, como lo hicieron con el Reino Unido. O sea, ya hicieron una exclusión; no es que México pida ser el único excluido, sino que se aplique el mismo criterio.
- Tercero. Los aranceles al acero y aluminio afectan al empleo en México, pero también en Estados Unidos, porque estamos muy vinculados los dos países. Entonces, todo daño que nos genere aquí, va a tener una repercusión allá, porque estamos mucho, muy integrados.
