En tiempos donde el reciclaje y el cuidado ambiental son cada vez más urgentes, los libros también tienen una segunda oportunidad. Muchas veces, ejemplares dañados, antiguos o en desuso terminan olvidados o, peor aún, en la basura. Sin embargo, en México existe una alternativa sostenible para que estos libros sigan cumpliendo su función: los buzones de reciclaje de la campaña De Bolsillo.
Buzones verdes: los puntos de rescate para libros
La iniciativa forma parte de un esfuerzo conjunto para fomentar la reutilización y prolongar la vida útil de los libros. Bajo el nombre de Buzones verdes, estos espacios permiten recibir libros que, por su estado o antigüedad, ya no son utilizados pero aún pueden ser aprovechados por otras personas o reciclados de manera responsable.
Actualmente, los buzones están instalados en varias de las principales librerías del país, lo que facilita su acceso a los lectores:
- Mixup: Satélite y Ecatepec
- Librerías Gandhi: Mauricio Achar, Satélite y Lomas
- Librería El Sótano: Miguel Ángel de Quevedo, Querétaro, Puebla y Guadalajara
- Porrúa: Condesa, Chapultepec, Copilco y Seminario
- Librería Gonvill (Guadalajara): Juárez, Chapultepec, Chapalita y Plaza Patria
Adicionalmente, en las oficinas de Penguin Random House México también se habilitaron buzones internos para que sus propios colaboradores puedan sumarse a la causa.
Reutilizar libros: una práctica necesaria
Cada año, miles de libros quedan fuera de circulación, ya sea por daños físicos, cambios de edición o simplemente por falta de espacio en los hogares. Estos ejemplares, aunque muchas veces desechados, conservan un gran valor cultural, educativo y ambiental si se gestionan adecuadamente.
A través de campañas como De Bolsillo, se evita que toneladas de papel terminen en tiraderos, se promueve el acceso a la lectura para comunidades vulnerables y, además, se reduce la demanda de nuevos recursos naturales para la producción de papel.

El impacto ambiental detrás del reciclaje de libros
Más allá de prolongar la vida de cada ejemplar, el reciclaje de libros contribuye directamente a la protección del medio ambiente. Según datos de Penguin Random House:
- Se han reciclado 576 toneladas de papel y cartón en los últimos tres años.
- Esto ha permitido ahorrar 28.4 millones de litros de agua, 79,660 litros de petróleo y evitar la tala de 8,535 árboles.
- Además, la reducción de 2,276 kilos de CO₂ ha significado una contribución concreta en la lucha contra el cambio climático.
En paralelo, la editorial ha realizado importantes donaciones: durante el último año, distribuyó 38,198 libros a instituciones educativas y organizaciones como Papalote Museo del Niño, Ibby México y Save the Children, ampliando el acceso a la lectura en sectores que más lo necesitan.
Un cambio de hábito en el consumo cultural
La posibilidad de reciclar libros no solo es una medida ambiental, también refleja una transformación en la forma de concebir el consumo cultural. Los libros ya no terminan su vida útil cuando se desgastan o quedan obsoletos, sino que ahora pueden seguir circulando, ser restaurados, reutilizados o reciclados de forma consciente.
México comienza a dar pasos firmes en este modelo circular para la industria editorial, permitiendo que la pasión por la lectura se mantenga viva y, al mismo tiempo, generando un impacto positivo para el planeta.