Aunque la celebración del Día del Padre se originó en Estados Unidos (EE. UU.), muchos países, incluido México, han adoptado esta fecha para honrar a una de las figuras más importantes en la familia: los papás.
¿Cómo se originó el Día del Padre?
El Día del Padre comenzó a celebrarse en EE. UU. en 1910, gracias a Sonora Smart Dodd, quien quiso rendir homenaje a su padre, un viudo que crió solo a seis hijos. Inicialmente propuso festejarlo el 5 de junio, en honor al cumpleaños de su padre.
Sin embargo, no hubo suficiente tiempo para organizar el evento, por lo que se pospuso al tercer domingo de junio, permitiendo a las iglesias y comercios preparar mejor la ocasión.
Durante varias décadas la celebración fue principalmente local, pero en 1966, el presidente Lyndon B. Johnson emitió una proclamación oficial estableciendo el tercer domingo de junio como Día del Padre.
Posteriormente, en 1972, el presidente Richard Nixon firmó una ley que convirtió la fecha en una celebración nacional oficial en Estados Unidos.
La tradición del Día del Padre en México
En México, el Día del Padre comenzó a celebrarse hacia mediados del siglo XX, influido por la tradición estadounidense.
Aunque no existe una ley que lo declare como fecha oficial, se eligió también el tercer domingo de junio por razones prácticas y culturales: al caer en fin de semana, permite la convivencia familiar sin interferir con el trabajo o la escuela.
A diferencia del Día de las Madres, que tiene una fecha fija, el 10 de mayo, el Día del Padre no contaba con una tradición anterior, por lo que se adoptó un modelo más flexible, alineado con las costumbres internacionales.
