La electromovilidad ha avanzado de forma muy lenta en el país, ya que, en la actualidad, de los 500 mil microbuses, autobuses y vagonetas que prestan el servicio de transporte público, apenas 835 son eléctricos –335 autónomos de baterías– y el resto corresponde a trolebuses, que han tenido un auge en la Ciudad de México.
Debido a la falta de proyectos financieros viables, especialistas en electromovilidad expusieron que en México ni siquiera se ha llegado al 1% de migración de microbuses a unidades eléctricas, mientras que en otros países como Colombia o Chile ya operan casi 3 mil autobuses eléctricos, lo que les ha permitido avanzar en la reducción de contaminantes.
Y es que, en realidad, son muy pocas las ciudades que tienen un número importante de buses eléctricos, los hay en la Ciudad de México y en las capitales del Estado de México, Nuevo León y Jalisco, reveló Gustavo Jiménez, CEO de E-Mobilitas, institución que ha colaborado en más de 18 países con 85 proyectos de movilidad eléctrica.
En México, dijo, existen alrededor de 15 compañías que venden buses eléctricos, hay oferta de baterías, de los servicios de mantenimiento de postventa, capacitación para conductores, está disponible una red energética, que, si bien se tiene que mejorar ya se tiene acceso a ella, pese a todo esto lo que nos está faltando en el país es tener buenos modelos financieros.

Mientras el presidente de la Asociación de Impulso al Vehículo Eléctrico, Francisco Cabeza expuso la necesidad urgente de un conector universal en México. Explicó que el uso de diferentes estándares (chino, europeo, americano) en los autobuses eléctricos, incrementa los costos operativos, obliga a instalar múltiples cargadores, redimensionar transformadores y exigir más capacidad a la red eléctrica.
Planteó que los patios de recarga –que hoy operan sólo cinco horas al día– podrían optimizarse como puntos de carga para otros actores del transporte (como taxis y servicios de plataforma) en horarios muertos, lo que permitiría nuevos modelos de negocio. Sin embargo, nuevamente surge la barrera de los conectores incompatibles.

CDMX debe adherir autobuses eléctricos al transporte público
Anteriormente, el diputado de Movimiento Ciudadano, Royfid Torres consideró que la iniciativa de electromovilidad –que Clara Brugada enviará al Congreso CDMX– es una “ruta interesante” para retirar unidades viejas del transporte público; y es que la idea de la jefa de Gobierno es adherir más unidades eléctricas a los corredores zonales; Metrobús, Trolebús, Tren Ligero y Cablebús.
El diputado de MC relató a Publimetro que se debe contemplar la utilización de energía limpia en los transportes, lo que sería un cambio sustancial en la política ambiental que se tiene en la CDMX, en donde hay alrededor de 39 muertes diarias relacionadas con causas ambientales, “es una de las preocupaciones que hemos tenido a lo largo de los años y que hemos estado insistiendo en que tenemos que revertir”.

“Me parece que es una ruta interesante. Primero, pues si con eso plantea la renovación del transporte en la ciudad –un reto importante– por supuesto que lo apoyaríamos. No contar con esas unidades que vemos todos los días que contaminan enormemente y optar por un esquema de unidades nuevas eléctricas es un paso positivo para la ciudad (...) Esto tiene que ir aparejado con una política de energía limpia”.
— Royfid Torres
La posible entrada de la Ley de Electromovilidad, irá de la mano con los ‘Impuestos Verdes’, iniciativa de Royfid Torres –que ya está en la ley– que tiene el objetivo de reducir los contaminantes, desincentivar la emisión de gases invernaderos y disminuir la contaminación del agua. Esto dará una mejora sustancial en la calidad del aire y del agua en la capital.