La administración de Donald Trump prepara un nuevo endurecimiento en sus políticas migratorias, con la posibilidad de ampliar de forma considerable la lista de países cuyos ciudadanos enfrentarían restricciones de ingreso a Estados Unidos. Así lo establece un memorando firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, y enviado a diplomáticos estadounidenses.
Según el documento, la nueva medida contempla sumar a 36 países a la lista de restricciones, que incluirían prohibiciones de viaje, suspensión de visas y limitación de permisos de entrada al país norteamericano.
África, el Caribe, Asia y Oceanía: los nuevos focos del veto
De los nuevos países señalados, la mayoría pertenecen al continente africano, sumando 25 naciones que podrían enfrentar el veto:
- Angola, Benín, Burkina Faso, Cabo Verde, Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Yibuti, Etiopía, Egipto, Gabón, Gambia, Ghana, Liberia, Malawi, Mauritania, Níger, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sudán del Sur, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue.
A estos se suman:
- Cuatro países asiáticos: Bután, Camboya, Kirguistán y Siria.
- Cuatro países caribeños: Antigua y Barbuda, Dominica, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía.
- Tres países de Oceanía: Tonga, Tuvalu y Vanuatu.
Se sumarían a la lista de países ya vetados desde junio
Este posible nuevo paquete se sumaría a las restricciones que ya entraron en vigor el pasado 9 de junio, cuando Estados Unidos implementó vetos migratorios contra ciudadanos de 12 países: Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
En su momento, el veto original de Trump durante su primer mandato también generó polémica global al afectar a siete países de mayoría musulmana, una medida que fue finalmente avalada por la Corte Suprema en 2018.
¿Quiénes podrían quedar exentos?
El memorando señala que los países señalados podrían evitar ser incluidos si cumplen con una serie de requisitos impuestos por el Departamento de Estado dentro de los próximos 60 días.
Entre los criterios exigidos se encuentran:
- Garantizar gobiernos cooperativos capaces de emitir documentos de identidad confiables.
- Colaborar con Estados Unidos en la repatriación de ciudadanos con órdenes de deportación.
- Mejorar la seguridad de sus sistemas de pasaportes.
- Evitar que sus ciudadanos participen en actos de terrorismo, antisemitismo o actividades antiestadounidenses.
El documento también acusa a algunas de estas naciones de permitir que sus ciudadanos excedan el tiempo de permanencia permitido por sus visas estadounidenses.
La nueva ofensiva migratoria de Trump
Esta ampliación forma parte de una nueva etapa de endurecimiento migratorio impulsada por Trump, que incluye recientes deportaciones masivas de venezolanos sospechosos de vínculos con pandillas en El Salvador, además de reforzar su discurso de control migratorio como uno de los ejes de su campaña electoral.
De concretarse, la ampliación marcaría una de las mayores restricciones migratorias impuestas por Washington en los últimos años, superando incluso las medidas que caracterizaron el primer mandato de Trump.