A diferencia de sus "redes de burbujas" para cazar, los anillos perfectos de las ballenas jorobadas solo aparecen en presencia humana: tras analizar casi 5.000 vuelos de drones, no se observó ni uno sin personas cerca.Mientras la humanidad busca señales de vida inteligente en el espacio, es posible que tengamos formas de comunicación sofisticadas mucho más cerca de lo que imaginamos.
Y es que un estudio reciente del Instituto SETI y la Universidad de California en Davis sugiere que las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) podrían estar intentando establecer contacto con nosotros mediante un comportamiento nunca antes documentado: la creación deliberada de anillos perfectos de burbujas durante sus encuentros con humanos, lo que podría, según los científicos, representar un intento de comunicación interespecies.
Las ballenas jorobadas son conocidas por su técnica de "redes de burbujas", donde exhalan aire en espiral creando una barrera para atrapar peces. Sin embargo, los anillos documentados en este estudio son completamente diferentes.
Un comportamiento único en ballenas jorobadas
A diferencia de las caóticas nubes de burbujas usadas en la alimentación, estos anillos son simétricos, individuales y ocurren en ausencia de presas. El Dr. Roger Payne –pionero en el estudio de cetáceos y descubridor del canto de las ballenas jorobadas en 1967, además de destacado activista contra la caza comercial de estos mamíferos marinos– los caracterizó vívidamente como "nubes en forma de rosquilla que giran locamente y parecen anillos de humo gigantes de un metro de diámetro que suben rápidamente a la superficie", según recoge Science Alert.
Los científicos analizaron 12 episodios donde 11 ballenas jorobadas diferentes produjeron un total de 39 anillos de burbujas. En diez de estos casos, según reporta el estudio publicado en Marine Mammal Science, las ballenas se acercaron deliberadamente a embarcaciones o nadadores humanos antes de liberar estos anillos a corta distancia.
Comportamiento dirigido a humanos
Un detalle revelador es que, en la mayoría de los incidentes, la ballena que soplaba el anillo estaba sola, lo que sugiere que el destinatario no era otra ballena. Según reportó ZME Science, los investigadores revisaron grabaciones de casi 5.000 vuelos de drones en zonas con alta presencia de ballenas como Hawái, Alaska y la Antártida, y no observaron ni un solo anillo de burbujas cuando no había personas cerca.
"Las ballenas jorobadas muestran a menudo un comportamiento curioso y amistoso hacia las embarcaciones y los nadadores humanos", explicó la coautora principal Jodi Frediani, fotógrafa de fauna marina y afiliada de la U.C. Davis, según el medio científico.
"Ya hemos localizado una docena de ballenas de poblaciones de todo el mundo, la mayoría de las cuales se han acercado voluntariamente a embarcaciones y nadadores soplando anillos de burbujas durante estos episodios de comportamiento curioso", agregó.
Durante estos encuentros, las ballenas permanecían inmóviles o avanzaban lentamente "con los espiráculos erguidos y el cuerpo casi siempre en posición horizontal", según detalla el estudio. Los observadores reportaron movimientos tranquilos, saltos de espía (mirar por encima del agua) y suaves giros en círculos, comportamientos coherentes con la curiosidad, no con la agresión o la alimentación.
WhaleSETI: descifrando inteligencias no humanas
Este trabajo forma parte del proyecto WhaleSETI, cuyo nombre no es casual. El equipo busca patrones de comunicación en sistemas inteligentes no humanos –como el de las ballenas– para desarrollar filtros que puedan aplicarse en la búsqueda de inteligencia extraterrestre. Así como exploramos el desierto de Atacama o la Antártida como análogos de otros planetas, las ballenas podrían ofrecernos un modelo para entender cómo podría manifestarse una inteligencia alienígena: compleja, silenciosa y radicalmente distinta a la nuestra.
"Ahora, como si se tratara de una señal candidata, demostramos que soplan anillos de burbujas en nuestra dirección en un aparente intento de interactuar juguetonamente, observar nuestra respuesta y/o entablar algún tipo de comunicación", afirmó el Dr. Fred Sharpe, coautor principal y afiliado a la UC Davis.
Lo más fascinante es que las ballenas no solo producen estos anillos, sino que los manipulan activamente, controlando su tamaño y profundidad, y a veces se detienen para observar la reacción de los humanos.
Esta investigación tiene implicaciones que van más allá de nuestros océanos. Según el Dr. Laurance Doyle, científico del Instituto SETI y coautor del artículo: "Debido a las limitaciones actuales de la tecnología, un supuesto importante de la búsqueda de inteligencia extraterrestre es que la inteligencia y la vida extraterrestres estarán interesadas en establecer contacto. Esta importante hipótesis se ve ciertamente respaldada por la evolución independiente del curioso comportamiento de las ballenas jorobadas".
En ese sentido, los investigadores sugieren que el estudio de esta forma única de comunicación podría ofrecer una visión no solo de las mentes de las ballenas, sino de cualquier inteligencia no verbal que podamos encontrar algún día, en este planeta o en otro.
Desafíos en la comunicación interespecies con cetáceos
Aunque estos hallazgos son interesantes, los investigadores reconocen que aún estamos lejos de entender qué intentan decirnos las ballenas. Los patrones de producción de burbujas representan una forma de comunicación completamente ajena a los mamíferos terrestres, lo que plantea desafíos únicos para su interpretación.
En estudios anteriores, el equipo de WhaleSETI logró establecer una especie de "conversación" acústica con una ballena jorobada llamada Twain, reproduciendo sus llamadas y recibiendo respuestas. Sin embargo, el significado real de estos intercambios sigue siendo un misterio.
"Sea cual sea la razón de su creación, mantener la vigilancia sobre el terreno ayudará a dilucidar la frecuencia y la función de los anillos de burbujas", concluyen los autores en su estudio. "Tanto las insinuaciones lúdicas como comunicativas de los anillos de burbujas pueden tener un significado más profundo para las ballenas jorobadas y su potencial para la comunicación entre especies".
Editado por Felipe Espinosa Wang con información de Marine Mammal Science, ZME Science y The Independent.