La Casa Blanca confirmó el jueves 19 de junio que el presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, tomará la decisión de unirse a los ataques contra Irán “en las próximas dos semanas”, con el fin de dar espacio a posibles negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
“Considerando que hay una alta probabilidad de que se lleven a cabo negociaciones con Irán en un futuro cercano, tomaré mi decisión sobre si hacerlo o no en las próximas dos semanas”, indicó Trump en un mensaje leído por la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
EE. UU. asegura que sabe en dónde se esconde el líder de Irán
El empresario republicano afirmó anteriormente que sabe en dónde se esconde el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, aunque aclaró que Washington no tiene intención de eliminarlo “por ahora”. “Es un blanco fácil”, escribió en un mensaje publicado en Truth Social, según Europa Press.
La declaración ocurre en un momento de creciente tensión en Medio Oriente. En semanas recientes, fuerzas aliadas han intensificado su presión militar sobre objetivos vinculados al régimen iraní, en respuesta a incidentes que involucran ataques a tropas y embarcaciones en la región.
Intervención militas de EE. UU. a Irán tendrá consecuencias impredecibles
Expertos en relaciones internacionales advierten que una intervención militar estadounidense en Irán tendría consecuencias impredecibles, tanto para la estabilidad de la región como para el mercado energético global.
Irán, que mantiene una influencia clave sobre grupos armados en países vecinos como Siria, Irak y Líbano, podría responder con ataques a aliados estadounidenses en la zona.
Mientras tanto, algunos gobiernos europeos han pedido a Washington actuar con cautela y reactivar el canal diplomático con Teherán, en busca de una solución negociada que evite una guerra abierta.
Con la campaña electoral en marcha y el panorama internacional cada vez más tenso, la decisión que tome Trump podría definir el rumbo de la política exterior de Estados Unidos en los próximos meses.